Todo parrillero desea que sus recetas de carne tengan una consistencia jugosa, suave y mantengan su suculencia después de cocinarlos. Para lograr estos resultados es sumamente importante considerar el momento previo a su cocción, ya que de esto dependerá su frescura y calidad.
En Wild Fork® nos preocupamos porque siempre consumas productos frescos y de excelente sabor, por ello congelamos nuestras carnes en su mejor punto de frescura con la técnica de congelación avanzada IQF, en la que congelamos de forma individual cada producto para conservar su valor nutrimental, sabor y textura.
Esta técnica de congelación permite que la carne se conserve fresca por mucho más tiempo, no necesite ningún conservador artificial y a su vez evita que se desperdicie, ya que al congelarse de forma individual podrás utilizar la cantidad que necesitas, sin tener de descongelarla toda.
Tips para descongelar tu carne rápidamente
Ahora que conoces el proceso de congelación de los productos de Wild Fork® es importante que consideres lo siguiente:
Lista para cocinar
Gracias a la técnica IQF algunos productos de Wild Fork® pueden cocinarse directamente sacados del congelador. Esto te ahorrará tiempo y podrás tener tus platillos listos en cuestión de minutos. Recuerda que antes de cocinar tus cortes deberás verificar que el empaque del producto indique que se puede cocinar de esta forma.
Si el empaque del producto no indica que puedes cocinarlo directamente congelado, te compartimos las mejores opciones para descongelarla de forma correcta, sin que pierda su calidad ni sabor:
Descongelar carne en el refrigerador
Para evitar que se generen bacterias al descongelar carne es importante que comiences a descongelar alrededor de 6 a 24 horas antes de cocinarlo. Para lograrlo utiliza la repisa inferior de tu refrigerador.
Descongelar carne con agua fría
Uno de los consejos más recomendables para descongelar carne rápido es utilizar agua fría. El primer paso es colocarla dentro de una bolsa de plástico que cierre de forma hermética, al cerrar intenta eliminar todo el aire en su interior para evitar que se cuelen bacterias del agua o carne.
Después coloca la carne en un recipiente y añade una taza de agua. Deja reposar durante media hora y déjala reposar hasta que la carne esté descongelada por completo. Una vez que está lista puedes comenzar a cocinarla.
Métodos para descongelar carne que debes evitar
En Wild Fork® nos preocupamos porque siempre consumas carne en el mejor estado y conservando su calidad. Por eso te recomendamos evitar los siguientes procedimientos:
Descongelar con agua caliente: El descongelar la carne con agua caliente causará que las bacterias se propaguen en la carne y termine en mal estado. Evita que la temperatura del agua esté arriba de los 30 grados.
Descongelar la carne con una bolsa abierta: Si piensas descongelarla en agua, asegúrate que esté completamente sellada la bolsa para evitar que el agua entre en contacto con la carne y cause bacterias.
Descongelar a la intemperie: No es recomendable comenzar a descongelar la carne directamente a temperatura ambiente, ya que esto sólo ocasionará que se aumente la temperatura en las capas externas y por dentro siga congelada. Esto puede aumentar la probabilidad de que se propaguen bacterias en su interior y la carne termine en mal estado.
Descongelar con el microondas: Seguramente has escuchado que al descongelar carne en el microondas puedes ahorrarte tiempo. Sin embargo este método puede hacer que la carne Wild Fork® pierda sus propiedades y nutrientes.
Lavar la carne: Evita enjuagar tus cortes de carne para que no pierda sus proteínas y nutrientes. Cocina tal cual como sale de la bolsa, ya que nuestro proceso de manejo de la carne es impecable.
No vuelvas a congelar: Una vez que hayas descongelado un pedazo de carne en el refrigerador no es recomendable que lo vuelvas a congelar ya que puede alterarse su calidad. Lo ideal sería cocinarla y después meterla al refrigerador.
Considera el tiempo: El tiempo máximo estimado para mantener la calidad de una carne congelada es de 1 año. Evita cocinarla después para que conserve todo su sabor y suavidad.
Ya que conoces estos consejos no olvides aplicarlos la siguiente vez que prepares un asado. Recuerda que de esto dependerá el resultado de tus recetas y la calidad de tus cortes.