El inodoro es una de las partes del baño que más se mancha y también que más bacterias acumula. Por eso, limpiarlo de forma frecuente es necesario si quieres mantener la higiene en el cuarto de baño y evitar así que se extiendan las bacterias y, con ellas, las infecciones.
Cómo limpiar el inodoro
La mayoría de las bacterias que pueda acumular un inodoro son inofensivas para el cuerpo, aunque no por ello debemos descuidar la limpieza de los sanitarios. Sin embargo, tampoco conviene pasar una hora frotando el WC. Para que la tarea sea rápida y no te quite mucho tiempo, te explicamos cómo hacerlo de forma adecuada.
No centres tus esfuerzos en limpiar solo el interior de la taza, pues cuando tiras de la cadena el propio arrastre del agua limpia el fondo. Lo que queda más expuesto es el exterior, pero ten en cuenta que donde se acumulan los restos de cal y sedimentos es en el fondo y las paredes. Por ello, es importante realizar una limpieza de forma periódica en esas partes del inodoro.
Otro consejo es que utilices bayetas y escobillas diferentes para las zonas interiores y las exteriores, así la suciedad no se extenderá a otras zonas. Usa productos adecuados, pero no por ello deben ser productos químicos agresivos que podrían causarnos alergias o poner en peligro nuestra salud.
Si limpias de manera frecuente el inodoro, basta con utilizar agua, detergente para baños y un poco de lejía o cualquier otro limpiador específico. Además, otra ventaja es que este tipo de limpieza no utiliza agentes demasiado corrosivos, tienen agradables fragancias y son fáciles de utilizar. Ten en cuenta que los productos industriales son adecuados, pero también puedes hacer uso de técnicas domésticas que también son muy eficientes para limpiar el WC, como por ejemplo el bicarbonato y el vinagre. Además, son menos agresivas para la salud.
Para ello, primero echa el bicarbonato de sodio y espera una hora. Después, introduce el vinagre blanco en una botella con pulverizador y aplica sobre el bicarbonato. Frota de inmediato la taza con un cepillo de cerdas fuertes y enjuaga un par de veces.
Por su parte, la lejía es un producto utilizado con frecuencia para limpiar las partes de un inodoro, pero no se debe abusar de su uso. Lo que se aconseja es que se aplique en pequeñas cantidades y se deje actuar para retirar más tarde con un cepillo y una descarga de cisterna para eliminar todos los restos.https://d-23004283271930724845.ampproject.net/2406131415000/frame.html
Cómo limpiar el fondo del inodoro
Hay muchos productos de limpieza en el mercado muy eficaces para limpiar WC, pero vamos a centrarnos en remedios naturales en lugar de productos químicos.n
- Además de bicarbonato y vinagre, uno de los mejores remedios para limpiar el inodoro es haciendo una mezcla con vinagre y un poco de agua con sal. Echa la mezcla dentro del inodoro y espera un par de minutos hasta que actúe. Después, retira con la ayuda de una escobilla toda la suciedad y los restos de cal acumulados.
- Si el fondo del inodoro está realmente sucio, puedes mezclar el vinagre un poco diluido en agua con ácido cítrico en polvo. Pero hazlo con precaución, el ácido cítrico es bastante contaminante y es aconsejable que te tapes bien los ojos y la boca, además de usar guantes. Echa esta mezcla en el fondo del WC y frota con la escobilla rascando toda la suciedad.
- Otro remedio efectivo con bicarbonato y vinagre para limpiar el fondo del inodoro es el siguiente. Mezcla medio vaso de vinagre blanco con dos cucharadas de bicarbonato y el jugo de un limón. Pon esta mezcla en el fondo del inodoro y deja que actúe antes de frotar con una escobilla. También puedes utilizar un estropajo, pero ponte guantes de goma para meter las manos dentro del inodoro.
Estos tres remedios son muy efectivos para limpiar el WC, pero si lo que deseas es que se mantenga limpio, será conveniente que utilices este tipo de limpieza cada semana o quince días. Además, no olvides tirar de la cadena cada vez que utilices el inodoro.
Eliminar manchas y obstrucciones del WC
Si al limpiar las partes de un inodoro compruebas que todavía quedan algunas manchas rebeldes, lo apropiado es hacer uso de un estropajo de acero. Puedes frotar con bicarbonato y vinagre para que la acción sea más eficaz.
En cambio, si el problema es una obstrucción de la taza puedes utilizar lavavajillas para diluir el atasco. En caso de que no funcione, siempre puedes utilizar una percha de metal, pues todo el mundo tiene alguna en el armario. Solo tienes que abrirla y enderezar el metal, envuelve la punta con un paño y sujeta con cinta adhesiva para introducirla en la taza del inodoro. Haz presión para que los residuos se desprendan y sigan avanzando por el desagüe.
Por último, puedes probar a verter una olla de agua caliente por el inodoro. Después, añade una taza de bicarbonato y dos de vinagre blanco. Una hora después, una vez haya bajado el agua, limpia el inodoro de forma habitual. Si no ha funcionado, prueba a repetir el proceso una vez más.