1.- Cuidados generales
Revisa al menos dos veces al año todo el sistema eléctrico y las tuberías de agua y gas. Esto te ahorrará mucho tiempo y dinero en reparaciones por rupturas o fallos, y algunos sustos, ya que prevendrá accidentes, aportándote un toque extra de seguridad y tranquilidad invaluables. De igual modo, no olvides pintar las paredes interiores y exteriores una vez al año.
2.- Lavar el baño
Si bien no todos tenemos el tiempo de limpiar los servicios sanitarios a diario, sí se recomienda hacerlo al menos cada tres días. Recuerda que se trata de una habitación dentro del hogar que siempre debería encontrarse impecable y libre de cualquier mal olor.
Se recomienda mantener los utensilios y productos de limpieza dentro del baño para que resulte mucho más sencillo el aseo. Aunque eso sí, el inodoro y el lavabo deben permanecer siempre limpios. Puedes darte a la tarea de limpiar el interior del primero todas las mañanas, mientras que con pasar un paño limpio sobre el lavabo después de cada uso lo mantendrá limpio hasta el siguiente aseo.
3.- Barrer y trapear a diario
Especialmente si tu piso es de cerámica, se recomienda barrer y trapear todos los días. Recuerda trapear con agua tibia y con tu producto de limpieza preferido, así como tallar las juntas de las baldosas con un cepillo de dientes. Al agua también puedes añadirle unas gotas de vinagre para maximizar la higiene, sobre todo si tienes animales domésticos en casa. Por último, y para darle aún más brillo al piso, no olvides secarlo muy bien con un paño suave y seco. ¡Odiarás caminar sobre él después de lo limpio que quedará!
4.- Recoger
Tener un cesto para la basura en todas las habitaciones es una idea que te facilitará enormemente el trabajo doméstico, pero aún con esta medida, es posible que encuentres basura, papeles inservibles y cáscara de fruta por todos lados. Toma una bolsa todas las noches y pasea por cada habitación de tu hogar, recogiendo la basura que puedas encontrar, así como ropa sucia o elementos fuera de su lugar. Esto facilitará la limpieza del día siguiente.
5.- Lavar platos
Es una regla primordial: lavar los platos después de cada comida. ¡Y vaya que es útil! Tal vez pueda parecer tedioso, pero te aseguramos que si lo haces así por un par de días, te acostumbrarás a lavarlos tres veces al día. Además, el hacerlo de esta manera, te garantiza que no tendrás que lavar más de un par de utensilios.