
Origen de la Bugambilia
Esta planta trepadora, también conocida como Buganvilla o Camelina, es originaria de las zonas tropicales de América Central y del Sur; pero también podemos encontrarla en otras partes cálidas del mundo como México, India, el Mediterráneo y el sur de Estados Unidos. La Bugambilia debe su nombre al navegante francés Louis Antoine de Bougainville, quien a mediados del siglo 18 navegó alrededor del mundo recopilando especies de flora y fauna mientras descubría nuevas rutas marítimas.
Tipos de bugambilia
Son tantas las variedades que existen de esta planta, más de 250, que no terminaríamos nunca de nombrarlas todas, pero aquí te compartimos los tipos de bugambilia más comunes:
- Barbara Karst: colores magenta y rojo.
- Camarillo Fiesta: color rosa intenso.
- Gold Rush: color amarillo dorado.
- Cherry Blossom: color rosa claro con centro blanco.
- White Stripe: color blanco.
- White Madonna: color blanco con un toque rosa.
- Silhouette: color lila.
- Purple Queen: color púrpura con pequeñas flores blancas al centro.
- Delta Dawn: color naranja.
Bugambilia: cuidados básicos
1. Crecerá feliz con luz de sol directa
La bugambilia necesita al menos seis horas de luz durante el día para crecer sana y que la flor de bugambilia sea lo más colorida posible. Si no tiene suficiente sol y calor, tendrá menos color. De preferencia ubícala en espacios exteriores o jardines; o si debes tenerla en interior, asegúrate de ponerla donde reciba suficiente sol directo.
2. Suficiente agua, menos veces
Para la bugambilia es suficiente un buen riego 1 o 2 veces a la semana, en lugar de riegos superficiales y más frecuentes. Ten cuidado de no exagerar con el agua porque sus raíces son propensas a pudrirse, tener un buen drenaje te ayudará a prevenir que eso suceda. Dado su origen tropical, estará más contenta en ambientes con buen nivel de humedad. Si vives en un lugar particularmente seco, considera tener un pequeño humidificador cerca a la planta, pero no se recomienda que la rocíes con un atomizador.
3. Necesita una tierra que tenga buen drenaje
A pesar de que no es una planta muy exigente, cuando se trata de la tierra sí necesita tener un suelo bien drenado. A la Bugambilia no le gusta la humedad prolongada porque sus raíces pueden pudrirse, por lo que siempre será mejor que tenga una tierra arenosa y suelta.
4. Cuídala muy bien del frío porque no le gusta
Si bien es cierto que la Bugambilia es una planta resistente a las temperaturas extremas y capaz de soportar una o dos noches de heladas, prefiere no bajar de los 30 grados centígrados. Si la tienes en interior, procura que el espacio en el que esté se mantenga con temperaturas entre los 15 y los 25 grados.
5. ¡Ten cuidado! A la Bugambilia no le gusta mucho el abono
Recuerda que esta es una planta guerrera, por lo que no necesita que la abones muy seguido. En este caso, es mejor pecar de omisión que de exceso, pero si debes hacerlo, elige un producto que sea orgánico y que le aporte buenos nutrientes. Lo que sí puedes hacer y le gustará, es alimentar su tierra con una capa de composta durante la primavera.
6. Elimina ramas en mal estado para que crezca mejor
Es recomendable que durante los meses de febrero y marzo le quites a tu Bugambilia las ramas secas. Cortar esas ramas que hayan crecido demasiado o que veas que se han secado, ayudará a que tenga más brotes y que estos crezcan con más fuerza.
7. El invierno es la mejor época para podarla
En realidad puedes podar una Bugambilia en cualquier época del año, pero si lo haces a finales del invierno, antes de su siguiente ciclo de crecimiento, será mucho mejor.
8. Con la Bugambilia tendrás flores todo el año
En las condiciones adecuadas, la Bugambilia florece durante todo el año; pero lo hace con más fuerza y en todo su esplendor durante el verano. La flor de Bugambilia puede ser de distintos colores, según las distintas variedades de la planta. Cuida mucho que tenga la luz y la cantidad justa de agua que necesita, y ella te recompensará con muchas flores y colores.
9. Dale soporte para ayudarla a crecer
Cuando la Bugambilia crece en el jardín, necesita soporte para agarrarse a las paredes o bardas porque no tiene zarcillos para hacerlo por sí misma. Para darle ese soporte, amárrala en algunas usando lazos fuertes y bien atados, recuerda que sus ramas son pesadas y necesitan estar bien sujetadas.
10. Trasplántala al iniciar la primavera
La mejor época del año para trasplantar una Bugambilia es durante los primeros días de primavera. Si lo que quieres una bugambilia en maceta, primero saca tu planta de donde está y con cuidado pásala a la nueva maceta, cubriendo muy bien sus raíces con el sustrato adecuado. Si la vas a mover al jardín, cava un agujero de tamaño suficiente para sus raíces, colócala con cuidado, rellena con sustrato y composta y riega moderadamente.
11. Aprovecha el final del verano para reproducirla
El mejor método para reproducir una Bugambilia es por esquejes hacia el final del verano, tanto si es para maceta o el jardín. Elige brotes semi maduros que midan alrededor de 7 cm y córtalos por debajo de la unión con el tronco principal. Ponlos en un mezcla con tierra preparada para maceta, manténlos en un ambiente con buena humedad y cuida su riego. Aproximadamente a las tres semanas, comenzará a echar raíces y podrás trasplantarlo a donde quieras.
12. Durante el invierno necesita cuidados especiales
A la Bugambilia no le gusta el frío y es por eso que debes poner especial atención durante el invierno. Asegúrate que tenga muy buen drenaje para que no acumule agua y se pudran sus raíces. Además, como es una planta trepadora, hay que revisar que esté bien agarrada a la barda o pared sobre la que esté creciendo para que el viento no la maltrate demasiado.
13. Es resistente a plagas y enfermedades, pero ten cuidado
Por lo general, la Buganvilla no suele sufrir tan fácilmente por plagas y enfermedades. Sin embargo, puede llegar a ser presa de insectos como los pulgones, caracoles, orugas, araña roja, cochinillas y mosca blanca. En cuanto a las enfermedades, hay que tener cuidado con los hongos que pueden manchar de blanco sus hojas y con la falta de nutrientes que hará que sus hojas tengan un tono amarillento.
Bugambilia en maceta: cuidados especiales
Si prefieres tener una bugambilia en maceta, toma en cuenta estos consejos para que crezca contenta y florezca todo el año:
- Elige una maceta de barro, son las que tienen mejor drenaje.
- Colócala donde pueda recibir luz de sol directa durante al menos 6 horas al día.
- Échale agua más frecuentemente, pero sin rebasar las dos veces por semana y dejando secar completamente entre riego y riego.
- La tierra que uses para ponerla en maceta debe ser una mezcla que permita un buen drenaje, esto es muy importante para evitar que sus raíces se pudran.
Como ves, sí es posible tener una bugambilia en maceta cuando tienes los cuidados necesarios para que crezca bien. A pesar de que su naturaleza es ser trepadora y regularmente la vemos crecer con todo su esplendor en jardines o bardas, esta planta también puede vivir muy feliz en una maceta en espacios interiores o exteriores.
Roja, rosa, blanca, amarilla o púrpura, ¿qué Bugambilia vas a elegir?
Ahora que ya tienes esta guía para saber cómo debes cuidar una Bugambilia, lo único que hace falta es que decidas de qué color la quieres. Recuerda que con esta planta el secreto está en que reciba suficiente sol y que no la riegues de más. Fuera de eso, será muy fácil de cuidar y sus colores le darán vida a cualquier espacio de tu casa.