Si añades un poco de sal a los huevos o a la nata antes de batirlos, verás que podrás hacerlo mucho más rápido y quedará mejor.
Una utilidad muy conocida de la sal es la eliminación del hielo. Si aplicamos un poco de sal al congelador que se ha llenado de hielo, veremos cómo se derrite. Esto se utiliza mucho para limpiar las carreteras después de las nevadas.
Si no quieres que el pavo o el pollo se seque, puedes añadir una buena cantidad de sal a la carne antes de cocinarla. Si la plancha está sucia, usa un poco de sal en un papel y pásalo en caliente para limpiarla.
Si las tuberías están algo atascadas, crea una solución de un litro de agua con media taza de sal. Suele funcionar bastante bien, salvo en casos en que el atasco sea muy grande.
Para limpiar las manchas de vino, aplica una buena cantidad de sal sobre la mancha y añade agua hirviendo lentamente.
Si no quieres que al cocer los huevos se rompa la cáscara, añade un poco de sal durante la cocción.V