Y es que ahora suenan los tambores de guerra en esta separación, pues Raquel acaba de presentar una petición urgente en la corte, para que el juez gire una orden para evitar que el intérprete se deshaga de las propiedades adquiridas dentro del matrimonio.
Según estos documentos, Perera acusa a Sanz de haber iniciado una estrategia militar llamada Tierra Quemada, que consiste en destruir absolutamente todo que sea de utilidad para ella.
Incluso, ella presentó como prueba, un mensaje de texto en el que Alejandro supuestamente le señala, “Voy a proceder a informar al resto del personal que no puedo seguir manteniéndolo. Les liquidaremos las indemnizaciones que procedan. Igualmente, dejaremos el coche para los niños, el resto lo daremos de baja”.
Y continúa, “Por último, transferiremos a la cuenta tuya 15 mil euros para que cubras exclusivamente los gastos de los hijos, anulando las tarjetas que hay. Te habrán informado que el dinero es para los hijos, lo que no sea para los hijos no se puede destinar para tu uso personal y privado”.
Incluso, la ex del compositor también presentó un documento en el que señala que Sanz debe más de 25 mil euros de la escuela privada de sus hijos, además de exponer que el artista mantiene a su nueva novia en un lugar de España, donde, al parecer, paga 37 mil dólares mensuales de alquiler.