Las piernas son una de las partes del cuerpo que más quebraderos de cabeza le trae a una mujer. Que si celulitis, que si piel de naranja, que si grasa acumulada, estrías, varices… es difícil estar totalmente satisfecha con su aspecto general.
- Sigue una dieta equilibrada y bebe 2 litros de agua al día. Para lucir unas piernas bonitas, el primer paso es cuidar la alimentación. Una dieta equilibrada, rica en nutrientes y vitaminas y baja en grasas y azúcares no sólo te ayudará a que tus piernas estén más firmes, sino que reducirá visiblemente la celulitis.
- Exfolia tus piernas. La exfoliación es un cuidado que muchas mujeres pasan por alto, pero es un excelente aliado a la hora de presumir de una piel perfecta. Exfoliar tus piernas una vez por semana te permitirá eliminar células muertas y le aportará suavidad a tu piel.
- Renuncia a los pantalones muy ajustados. Las prendas muy ceñidas impiden la correcta circulación de la sangre, provocando que aparezca la tan temida celulitis.
- El agua fría, tu mejor aliada. A la hora de ducharte, evita una larga exposición al agua caliente. El agua fría favorece la circulación y previene la aparición de varices y celulitis, así que, antes de salir de la ducha, intenta rociar tus piernas un par de minutos con agua fría. ¡Notarás la diferencia!
- Hidrata y masajea tus piernas. Para lucir una piel bonita, hidrátala bien con una crema adecuada a tu tipo de dermis. Si combinas la hidratación con un masaje favorecerás una correcta circulación.
- ¡Haz ejercicio! No tienes por qué apuntarte al gimnasio. Intenta caminar en lugar de utilizar el coche o el transporte público, utiliza las escaleras en lugar del ascensor y prueba a hacer 5 sentadillas cada vez que vayas al baño.