La piel sensible es una condición que reacciona con mayor intensidad a estímulos externos o internos. Por esta razón, para proteger la piel y evitar que la piel reacciones adversas, es importante usar productos suaves y específicos para este tipo de pieles, evitando ingredientes agresivos o fragancias fuertes.
Mantener la piel sensible hidratada es clave, así como protegerla adecuadamente del sol y de los elementos externos para mantener su equilibrio y fortalecer su barrera natural. Conoce todo sobre cómo cuidar la piel sensible a continuación.
Características de la piel sensible
La piel sensible es una piel que puede presentar alguna de estas características:
- Enrojece con mucha facilidad
- Se seca causando una sensación importante de tirantez y de irritación
- Reacciona generando eccemas, granitos, y otros problemas ante estímulos que en otras personas no tendrían este resultado
- Las terminaciones nerviosas en la piel sensible son más propensas a desencadenar respuestas incómodas o dolorosas, como picazón, enrojecimiento o irritación, debido a una menor resistencia o un umbral de tolerancia reducido. Algunas condiciones como la dermatitis seborreica o la dermatitis atópica están estrechamente relacionadas con este tipo de piel.
¿Qué causa la piel sensible?
Los factores internos pueden influir en la sensibilidad de la piel, como los cambios hormonales durante el ciclo menstrual o ciertas condiciones médicas. A su vez, factores ambientales o ciertos productos químicos pueden desencadenar reacciones en la piel sensible.
Los estímulos que causan estos síntomas son muchos y muy variados:
- Factores psicológicos:
– El estrés, que puede hacer que la piel presente este aspecto enrojecido, irritado o con granitos.
- Factores físicos:
– Exposición al sol
– Exposición al frío del invierno
– Exposición a cremas hidratantes, maquillaje
– Incluso una ducha con agua dura o excesivamente caliente
También hay comidas o bebidas, como los picantes y el alcohol, que pueden causar una rojez importante en una piel sensible. Cada persona aprende con el tiempo a saber qué es lo que causa problemas, y a evitarlo en la medida de lo posible.
¿Qué cosméticos y maquillajes puede usar una persona con piel sensible?
Los productos para el rostro o cuerpo que debes utilizar si tienes sensibilidad en la piel deben ser productos muy minimalistas. Nada de colorantes, nada de perfumes, nada de añadidos para cambiar las sensaciones que despierta el producto a nivel de tacto, vista u olfato: cuantas más materias primas se utilizan en un cosmético, mayor es la posibilidad de que cause alguna reacción en la piel.
Son fórmulas más básicas, menos trabajadas, pero que funcionarán muy bien para reparar una piel fragilizada. Una lista de ingredientes cosméticos que deberías evitar, o al menos no utilizar sin hablar con un profesional, es la siguiente:
- Perfumes: Busca productos que pongan “sin perfume”.
- Retinoides: El retinol es una molécula muy popular y efectiva como antiedad, pero en determinadas presentaciones puede irritar una piel sensible.
- Exfoliantes químicos: Aunque sean de origen natural, como los alfahidroxiácidos. Estos exfoliantes son excelentes renovadores de la piel, pero al eliminar células de la piel la pueden hacer aún más sensible a estímulos externos.
- Alcohol: El alcohol se evapora con facilidad dando sensación de ligereza y es un buen conservante, pero puede irritar una piel sensible.
En las etiquetas el alcohol aparece listado como “alcohol” o “alcohol denat”. Pero ¡atención! Hay productos en los cosméticos cuyo nombre contiene la palabra “alcohol”, pero no te darán problemas. Por ejemplo, el “behenyl alcohol” se utiliza en fórmulas para pieles sensibles: contiene la palabra “alcohol” en su nombre por un tema de nomenclatura química, pero es un muy buen emoliente.
Así que si ves la palabra “alcohol” en un producto específico de piel sensible es por culpa de los nombres de la química, pero no contiene el alcohol que te irritará la piel.
- Conservantes: Los envases airless son ideales, ya que evitan que el cosmético entre en contacto con el aire durante su vida útil y evitan la necesidad de añadir conservantes.
- Extractos naturales: Natural no significa inofensivo. Algunos son muy buenos, como la manzanilla o el aloe vera, pero no todos son así. Si ves una fórmula cosmética con varios extractos naturales diferentes, pruébala en una zona pequeña de tu piel antes de utilizarla en toda la cara o cuerpo
¡Cuidado con las cremas solares que eliges!
Para las pieles más intolerantes, los filtros solares químicos en altas cantidades pueden ser un problema. Serán mejores los protectores solares que incluyan filtros solares físicos en su fórmula, porque están hechos de partículas muy pequeñas que no irritan la piel.
Según el nivel de intolerancia que tenga tu piel podrás utilizar protectores solares que combinen filtros físicos y químicos, o solamente filtros físicos.
¿Cómo probar el maquillaje y otros cosméticos para una piel sensible?
Antes de utilizar un producto en todo tu rostro, aplica una pequeña cantidad en la piel que está detrás de tu oreja, y déjalo al menos toda la noche, sin lavar la piel. Haz esto durante varios días, al menos una semana.
Si no hay reacción, puedes hacer lo mismo en el rostro, en la zona periocular. Y si aún así no ves reacción, entonces puedes ponerlo en todo tu rostro.
Consejo:
Haz esto con un producto por vez. Si introduces en tu rostro dos o tres productos nuevos a la vez, y desarrollas una reacción, no sabrás cuál es el producto responsable.
¿Cómo tratar la piel sensible? Rutina facial diaria
La rutina de cuidado diario facial de una piel sensible incluye 3 pasos básicos:
- Higiene una vez al día
- Hidratación
- Protección solar
Esta rutina excluye a los tónicos, ya que son productos que suelen contener alcohol, y a los exfoliantes, porque la exfoliación puede irritar aún más la piel.
El producto de higiene debe ser un producto “sin jabón”, y las texturas más usuales son la leche desmaquillante y el agua micelar.
- Durante el día se recomienda utilizar una crema hidratante con protección solar para obtener una función de barrera protectora.
- Para la noche busca una crema que te permita levantarte con sensación de comodidad en la piel. Si te sientes con piel tirante temprano a la mañana es porque la crema de noche que usas no alcanza para cubrir las necesidades de la piel durante todas las horas de sueño.
- Finalmente, puedes utilizar una mascarilla hidratante un par de veces por semana para reforzar el cuidado diario.
Los productos de cuidado corporal recomendados son jabones “sin jabón” para la rutina de baño, y una buena crema hidratante corporal una vez o dos al día. Los productos de limpieza pueden ser geles “sin jabón”, cremas lavantes o incluso aceites de baño, dependiendo de lo que tu piel necesite en cada momento.
Hay una amplia variedad de cremas hidratantes corporales para piel sensible, es cuestión de encontrar la tuya.