¿Te aburre comer siempre el pollo de la misma forma? A la plancha, horno…con alguna salsa de bote o especias por encima. ¡Venimos a rescatarte de la monotonía! Porque sí, tienes otras opciones muy fáciles de hacer y que le darán ese plus de sabor a este gran ingrediente. ¿Cuáles? Añadiendo alguna de las salsas para pollo que te explicamos a continuación.
Pollo: un básico en casa
¡Cómo no vamos a amar el pollo! Fácil de hacer y muy versátil. Siempre preparado para sacarnos de apuros y elaborar platos riquísimos en poco tiempo. En carnicería Ángel es uno de nuestros imprescindibles en la sección de preparados, precocinados y en el menú diario que servimos en la tienda física.
Siempre pensando en cómo sorprenderos, solemos innovar en nuestras formas de prepararlo. Así que, ¿por qué no compartir esas ideas contigo?
8 ideas de salsas para pollo
SALSA DE MANZANA
Recomendada para el pollo asado.
En una sartén rehoga la cebolla y cuando esté casi lista añade trozos de manzana pelada. En el último momento, cuando la fruta esté blanda, incorpora el caldo de pollo, sidra o vino blanco y espera a que se evapore el alcohol. Echa sal y tritura todo en una batidora.
SALSA DE QUESO
Muy fácil de hacer.
Elige el queso que más te guste y fúndelo en una sartén. Añade nata líquida, sal y pimienta para conseguir el espesor que quieras. Déjalo un minuto y listo.
SALSA DE ALGÚN FRUTO SECO
Elige el fruto seco que más te guste. Rehoga cebolla en una sartén y tuesta el ingrediente que hayas elegido. Tritura todo en una batidora añadiendo una rebanada de pan para conseguir la textura perfecta.
SALSA DE SETAS O CHAMPIÑONES
Sofríe cebolla y un diente de ajo. Añade las setas o los champiñones y echa sal. Cuando esté todo hecho, incorpora el vino blanco y espera a que se evapore. Añade nata líquida y deja reducir unos minutos a fuego suave.
SALSA DE YOGUR
Un clásico.
Para hacerla echa yogur natural y añade un diente de ajo troceado, un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra, zumo de medio limón, sal, pimienta y unas hojas de hierbabuena o menta picada. Mézclalo todo.
SALSA DE NARANJA
¿Exótico, verdad? Pon el zumo de 3-4 naranjas en una cazuela junto a un chorrillo de vino blanco, dos dientes de ajo enteros, dos cucharadas de salsa de soja y de azúcar, una cucharada de maicena y de kétchup, sal y pimienta. Mezcla todo bien y remueve hasta conseguir la textura deseada. Retira los dientes de ajo y deja que la salsa se enfríe a temperatura ambiente.
SALSA DE MOSTAZA Y MIEL
Prepara en un bol la misma cantidad de mostaza que de miel y echa un poco de aceite. Impregna el pollo con esa mezcla, añade un chorro de vino blanco y a cocinar.
SALSA DE CEBOLLA
Muy sencilla de hacer.
Coge una cebolla por persona, sofríela con cuidado de no quemarla. A continuación echa caldo de pollo o de cebolla y deja que hierva unos segundos. Para terminar, dale una pasada por la batidora.