La rinitis alérgica se define como la presencia de uno o más de los siguientes síntomas: estornudos, picor de nariz, mucosidad transparente y/o obstrucción.
La rinitis ha sido siempre considerada como una patología leve y pasajera, a veces infravalorada pero para las personas que la sufren, puede llegar a suponerles unos costes muy elevados: les afecta en su actividad diaria, relaciones sociales, rendimiento laboral y escolar.
Rinitis crónica
Cuando la rinitis perdura en el tiempo, se considera una rinitis crónica y esta puede tener complicaciones más serias como sinusitis, otitis media, apnea del sueño…
Rinitis y asma
Pero esto no queda ahí, existe un concepto que es el de “vía aérea única”. Esto significa que existe una relación total y directa de la rinitis con el asma ya que la nariz y el pulmón forman parte de la vía respiratoria, por lo que se considera la rinitis como un factor de riesgo para el desarrollo de asma.
¿Qué tipos de rinitis existen?
De forma general, podemos clasificar a la rinitis en dos grandes grupos: la rinitis alérgica y la no alérgica.
Rinitis alérgica
En la rinitis alérgica existe algún alérgeno del ambiente que es el responsable de los síntomas. Hay una causa externa, una causa que puede darse solo en una época del año (estacional) como las gramíneas o el olivo en la primavera o durante todo el año (perenne) como los ácaros del polvo.
Rinitis no alérgica
En la rinitis no alérgica, aunque pueda presentar los mismos síntomas, no es producida por ninguna causa alérgica. En este caso, habrá que solicitar la valoración de nuestros compañeros los otorrinolaringólogos.
¿Cómo se puede diagnosticar la rinitis?
Para poder diagnosticar la rinitis hay que realizar una historia clínica exhaustiva y una serie de pruebas complementarias. De forma general, se realizará:
- Una correcta historia clínica.
- Una exploración de la zona de la nariz.
- Pruebas cutáneas donde se aplicarán diferentes alérgenos según la época del año que presente los síntomas y según la zona donde viva el paciente.
- A veces es necesario solicitar una analítica para correlacionar el resultado de las pruebas en la piel, cuando haya dudas con el resultado o cuando no se puedan realizar.
¿Qué tratamientos hay para la rinitis? – Inmunoterapia
Existen diferentes tratamientos para la rinitis como son los antihistamínicos orales, los corticoides tópicos nasales o incluso, los corticoides orales. Pero éstos son tratamientos que únicamente calman los síntomas, volviendo a aparecer cuando haya una exposición a los alérgenos que los causan. Solo existe un tratamiento que es capaz de curar la rinitis: la inmunoterapia.
¿Qué es la inmunoterapia y cómo se aplica?
La inmunoterapia específica es el único tratamiento para la alergia respiratoria (rinitis, rinoconjuntivitis y/o asma) que es capaz de modificar el curso natural de la enfermedad.
Se trata de un tratamiento que consiste en administrar pequeñas cantidades del alérgeno al que se es alérgico, “forzando” de este modo a que el sistema inmunológico se “acostumbre” a ese alérgeno y no se produzcan síntomas con la exposición. Es un tratamiento que hay que mantener de 3 a 5 años para que ese cambio se mantenga en nuestro cuerpo.
Está demostrado que la inmunoterapia frena la evolución a asma, que mejora los síntomas de la rinitis y la calidad de vida.
¿Cómo diferenciar una rinitis de un resfriado?
Ahora que empieza el frío, es muy frecuente que comencemos con resfriados pero, ¿cómo lo diferenciamos de una alergia?…
La rinitis alérgica no es exclusiva de primavera, también existen en invierno y en otras épocas del año, pero los síntomas son diferentes: picor de nariz, oídos, ojos, mejoría de los síntomas cuando cambio de sitio… Hay que consultar al alergólogo/a cuando se tengan dudas, sobre todo si se repiten año tras año en una misma época.
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