Pero por lo general la pérdida de audición ocurre gradualmente, a menudo como si el volumen de los sonidos (como las voces de las personas) fuera bajando lentamente mientras que el ruido blanco ambiental aumenta. Eso significa que es fácil para alguien no darse cuenta o ignorar su propia pérdida auditiva, a veces durante años.
A menudo, son otras personas quienes lo notan primero. Por lo tanto, si visitas ocasionalmente a un ser querido o pasas vacaciones con él, especialmente si es mayor de 65 años, y observas señales de pérdida auditiva, es importante animarlo a que se haga una prueba de audición. La intervención temprana puede marcar una gran diferencia en su salud y bienestar a largo plazo, señala Stefanie Wolf, audióloga clínica de Audiology of Nassau County en Rockville Center, Nueva York: “Es cierto que la pérdida auditiva es extremadamente común con la edad, pero eso no significa que haya que aceptarla. Puede aislar socialmente a las personas, está relacionada con la depresión, la demencia y las caídas, y es completamente tratable. Cuanto antes, mejor».
Algunas señales comunes de que una persona tiene pérdida auditiva:
1. Sube mucho el volumen del televisor
«Si el televisor está a todo volumen, deberían hacerse una prueba de audición», señala Wolf.
2. Parece tener dificultad para entenderte
Por lo general, te das cuenta cuando alguien no entiende lo que le dices. Podría ser que no oye. Tal vez te pida que repitas lo que dijiste o se queje de que tú u otros no hablan claro. (Una razón más por la que una prueba de audición es importante es que puede descartar la demencia, la cual puede confundirse fácilmente con la pérdida de audición).
3. Sus respuestas no coinciden con la conversación
A menudo, las frecuencias más altas son las primeras en dejar de oírse cuando la audición disminuye. Eso significa que los sonidos de las vocales, que las personas tienden a expresar con más fuerza y en un tono más bajo, se escuchan más claramente que las consonantes, que tienen una frecuencia más alta. El resultado: es difícil discernir si alguien dice «es una gran sala» o «es una gran gala». Si notas que alguien responde inapropiadamente a comentarios o preguntas, es posible que escuche mal las palabras.
4. Habla en voz muy alta
«Cuando estoy en un restaurante, generalmente puedo saber quién tiene pérdida auditiva porque hablan demasiado alto para la situación», señala Wolf. Cuando no podemos escucharnos correctamente nosotros mismos, elevamos la voz.
5. No escucha las alarmas
Suena un temporizador, un timbre o un teléfono y la persona no parece darse cuenta. «No escuchar las alarmas es obviamente preocupante en muchos niveles, y es una señal definitiva de que se debería consultar a un audiólogo», señala Wolf.
6. Las conversaciones telefónicas le resultan más difíciles
Una persona con pérdida auditiva puede tener dificultad para comprender lo que se dice durante una llamada telefónica porque no puede ver el movimiento de los labios de la otra persona, señala Wolf. Presta atención si un ser querido parece no escuchar bien o hace pausas para subir el volumen del teléfono durante una llamada.
7. Se siente insegura cuando está de pie
Caminar es una experiencia multisensorial: el cuerpo de una persona ve, siente y, sí, escucha el entorno cuando la persona está en movimiento, lo que la ayuda a mantenerse estable. «Uno no piensa en la respuesta sensorial auditiva con respecto al piso porque está acostumbrado», señala Wolf. «Pero cuando esa respuesta se ve comprometida, también se compromete el equilibrio».
Un estudio (en inglés) de más de 2,000 adultos de entre 40 y 69 años publicado en Archives of Internal Medicine encontró que las personas con una pérdida auditiva de 25 decibelios —que se clasifica como leve— tenían casi tres veces más probabilidades de sufrir caídas. Cada 10 decibelios adicionales de pérdida auditiva aumentaban 1.4 veces el riesgo de caída. Si tu ser querido parece inestable, la pérdida auditiva podría ser una causa.
8. Evita las situaciones sociales o no participa en la conversación
Hay muchas personas que escuchan lo suficientemente bien como para sobrevivir en la tranquilidad de su hogar, pero no pueden filtrar el ruido de fondo de las fiestas, restaurantes u otros lugares bulliciosos para concentrarse en las conversaciones normales. «Incluso una pérdida auditiva pequeña puede causar problemas en entornos ruidosos», señala Wolf. Observa si tu ser querido se queda callado durante las grandes reuniones familiares o parece frustrado o cansado durante las conversaciones o eventos sociales.
Qué hacer cuando observas señales de pérdida auditiva
Ahora viene la parte difícil: decirle a alguien que sospechas que puede tener pérdida auditiva y animarlo a que se haga una prueba. Muchas personas realmente no quieren abordar el problema por muchas razones, señala Wolf. No quieren molestarse; los audífonos cuestan dinero; se han acostumbrado a cómo escuchan y piensan que no es realmente un problema; y, muy común, piensan que usar audífonos les hará parecer viejos.
«Las personas más jóvenes que veo por lo general están mucho más dispuestas a aceptar la pérdida auditiva y adoptar tecnologías que pueden mejorar drásticamente su audición», agrega Wolf. «Necesitamos hacer que esto sea normal para todos, como las gafas de lectura».
Si tu ser querido parece reacio a consultar a un audiólogo, puedes sugerirle que haga una pequeña prueba en el hogar utilizando una aplicación de prueba de audición en línea como uHear o Hearing Test. Aunque no son muy precisas (debido a problemas como el ruido de fondo y la calidad de los auriculares) y de ninguna manera reemplazan una prueba de audición calibrada ANSI en el consultorio de un médico, Wolf dice que pueden animar a tu ser querido a preguntarse qué tan bien —o mal— oye. «Me gustan estas herramientas porque pueden proporcionar suficiente motivación para que alguien se haga un examen adecuado», explica.
Finalmente, agrega Wolf, asegúrate de recordarle a tu ser querido que el tratamiento de la pérdida auditiva no es solo para mejorar su capacidad de percibir sonidos; también puede contribuir a su salud y bienestar general.