Las almohadas son una de las piezas indispensables para maximizar nuestro descanso a la hora de dormir. Cuando llegamos a la cama lo primero que hacemos es tomar nuestra almohada y dejar reposar nuestra cabeza en ella.
Sin embargo, ¿estamos seguros de que estamos llevando a cabo una buena higiene para nuestras almohadas? En este artículo te damos algunos tips de cuidado y limpieza de las almohadas y cada cuánto tiempo es necesario hacer un cambio.
Cómo lavar mi almohada es una interrogante que para muchos permanece sin respuesta. Y es que no es algo tan sencillo porque esto dependerá del material del cual esté hecho tu almohada. Hay algunas que se pueden lavar bien sea a mano o lavadora, pero hay otras que no pueden ni siquiera entrar en contacto con el agua.
A continuación, describiremos unos tips para el lavado de tus almohadas, según sus tipos o condiciones.
Cómo lavar almohadas de plumas sintéticas o naturales
Las almohadas de plumas vienen en dos presentaciones, plumas naturales y plumas sintéticas. En el caso de las almohadas de plumas naturales no es nada recomendable lavarlas. Por lo tanto, el único consejo que te podemos dar es que utilices fundas dobles para ellas.
Afortunadamente, las almohadas de plumas sintéticas sí se pueden lavar. La forma más adecuada de lavarla es usando pelotas de tenis dentro de una media y meterlas entre las plumas para que estas no se compacten. Cuando llegue el momento de secarla, déjala al aire libre y mueve las plumas de vez en cuando.
Cómo lavar almohadas de relleno sintético
Por lo general, estas almohadas se pueden lavar sin ningún inconveniente. Bien sea a mano o con lavadora, es importante que leas las instrucciones de lavado en la etiqueta de la almohada.
Se recomienda un buen detergente para eliminar los restos de piel muerta y ácaros cama.
Cómo lavar almohadas de memory foam
Estas almohadas viscoelásticas o de memory foam, muy conocidas por el descanso que te proporcionan, no pueden ser lavadas en una lavadora. La razón se debe a que el material perdería sus propiedades elásticas y se dañaría por completo la almohada.
Nuestra recomendación es que uses doble funda para tus almohadas viscoelásticas de manera que estén más protegidas contra la suciedad externa.
En caso de que tu almohada tenga una mancha, usa una toalla con agua tibia y un poco de jabón y frota con movimientos circulares hasta que desaparezca.
De manera general y para todo tipo de almohada, un buen tip para cuidar tus almohadas es cambiar sus fundas periódicamente y mantener la habitación con buena ventilación.
Cómo lavar almohadas con manchas amarillas
Si tu almohada tiene manchas amarillas, seguramente se debe a los fluidos como sudor, grasa del cabello y falta de lavado regular. Para evitar esto, mejor opta siempre por almohadas que tengan fundas removibles, de esta manera podrás lavarlas en la lavadora con una frecuencia adecuada y así prevenir que se ponga amarilla.
Pero si no tienes almohadas con fundas removibles y quieres eliminar estas manchas amarillas, coloca agua y un muy poco detergente apto para prendas delicadas en un envase y con una esponja restriega los lugares donde están las manchas. Algunas telas soportan lejía, es importante que leas la etiqueta.
Si no tienes detergente para prendas delicadas, opta por opciones caseras como bicarbonato de sodio.
¿Cómo lavar las almohadas en la lavadora?
Para saber si tu almohada se puede lavar en lavadora sin deformarse o dañarse, es importante que revises las indicaciones del fabricante.
Esto va a depender del material con el que esté hecha tu almohada y si tu almohada tiene funda o solo relleno o núcleo. Si tiene funda de algodón sí puedes lavarla en lavadora a una temperatura menor a 40 grados.
Presta mucha atención al relleno de tu almohada y cómo indica el fabricante que debes realizar el lavado.
¿Qué pasa si no lavas tus almohadas?
Una buena higiene es una de las claves para mantener una vida completamente saludable. Pasar tiempo en lugares donde las bacterias, gérmenes y hongos hacen vida es muy nocivo para nuestro bienestar. Las almohadas son un elemento que están en constante contacto con nuestra cara. Por ende, con la nariz, boca, oídos y ojos, siendo estos los canales más tradicionales para que los microorganismos ingresen a nuestro cuerpo.
Entre los principales problemas que se encuentran en el contacto con almohadas sucias son:
- Cuadros alérgicos
- Acné
- Conjuntivitis
- Otitis
- Resfriados
- Infecciones en los pulmones
- Problemas en la garganta
Nuestro cuerpo es una fuente de fluidos y agentes que son propicios para el desarrollo de hongos, y microorganismos dañinos. La saliva por babear al dormir, el sudor, la caspa, y los fluidos humanos en general que caen en las almohadas son uno de los ambientes favoritos por parte de algunas baterías para crecer.
Sabemos que el contacto con gérmenes, bacterias, y ácaros cama no tiene una repercusión en pocos días. A pesar de esto, si el periodo de exposición se extiende, se pueden ver problemas a largo plazo.
Cada cuánto tiempo debes cambiar de almohada
El tiempo de cambio de una almohada dependerá de varios factores. La calidad del material, el tipo de persona que usa la almohada y los cuidados que le das.
Sin embargo, una buena técnica para saber si tu almohada necesita cambio es doblarla por la mitad. Luego de doblarla, en caso de que se devuelva a su estado inicial, la almohada está en buen estado. Por el contrario, si se queda en el mismo estado, es hora de cambiarla.
Si lo que buscas es un tiempo exacto para saber cuándo cambiar tus almohadas, estos pueden ser buenos promedios: un adulto promedio puede cambiar sus almohadas cada 6 o 12 meses, dependiendo de la calidad del material.
Por su parte, los niños y adultos mayores necesitan un cambio de almohadas con mayor frecuencia. Cambiar de almohada cada 4 u 8 meses puede ser ideal. Sin embargo, esto dependerá también de la calidad del material de fabricación de las almohadas.