Todos los niños, en cualquier parte del mundo, juegan para divertirse. Pero es que jugar es un asunto muy serio porque el juego influye en su desarrollo.
Mediante los juegos, tu hijo, progresivamente:
- Desarrolla su creatividad y su imaginación.
- Descubre su propio cuerpo y sus capacidades.
- Explora y experimenta el mundo.
- Establece relaciones sociales.
- Aprende a compartir y a defenderse.
- Adquiere conocimientos necesarios para su vida adulta.ad
¿Te habías planteado que jugar fuese tan importante?
Pues ahora que lo sabes, te explico que cada etapa de desarrollo tiene una manera característica de jugar, y por tanto, unos juguetes más adecuados.
Y eso es lo que te voy a contar hoy, para que aciertes seguro con sus juguetes.
Qué juguete regalar a cada niño según su edad (y por qué)
Es evidente que los niños juegan de modo diferente según su edad, pero tal vez no tengas claro cuál es el patrón que siguen en cada etapa, ni qué juguetes son más adecuados en cada momento.
Lo que yo te propongo es buscar el juguete que le ayude a desarrollar sus capacidades mientras se divierte ¿te apetece?
Pues entonces, tengo que explicarte un poco de teoría científica.
La teoría cognoscitiva de Jean Piaget
Jean Piaget fue un científico suizo que, entre muchas otras cosas, se dedicó al estudio de la infancia y del desarrollo cognitivo.
Sus estudios han sido la base de la psicología infantil actual y de numerosas investigaciones sobre el crecimiento, desarrollo y aprendizaje de los niños.
Según su Teoría Cognoscitiva, se pueden diferenciar 4 etapas de desarrollo evolutivo en las que se desarrollan las capacidades mentales de los niños (igual que lo hace el cuerpo):
- Desde el nacimiento a los 2 años es la etapa sensiomotriz, donde predomina el juego de ejercicio.
- De los 2 a los 7 años, la fase pre-operacional o del juego simbólico.
- Desde los 7 años a los 12 está el periodo de operaciones concretas, cuando las reglas toman especial importancia.
- A partir de 12 años empieza el ciclo de operaciones formales, se afianza el pensamiento abstracto y comienza a usarse la lógica para resolver problemas.
Así suena un poco raro y sigue sin ayudarte a elegir el mejor juguete ¿verdad?
No te preocupes, que te lo explico con más detalle, pero ten en cuenta que las edades son orientativas y que el entorno también influye en el desarrollo de cada niño.
Bebés de 0 a 2 años: etapa sensiomotriz
¿Te suena eso de que recoger su juguete mil veces del suelo para que lo vuelva a tirar de inmediato?
Es porque los bebés más pequeños experimentan con su entorno y con su propio cuerpo para relacionarse con el mundo y comprenderlo.
Si tu bebé hace algo que le estimule, lo repetirá una y otra vez, así que ¡paciencia! y juguetes resistentes.
¿Qué juguetes son los más adecuados el primer año del bebé?
Es una fase muy amplia y en la que el bebé evoluciona muy deprisa, verás grandes cambios mes a mes y sus intereses irán creciendo rápidamente.
Los primeros 6 meses elige juguetes que estimulen los sentidos, que le ayuden a descubrir su cuerpo y a entender el movimiento.
Tienen que ser juguetes que se puedan sostener, golpear, tirar, patalear y chupetear sin peligro, como un arco de actividades o un mordedor totalmente seguro para tu hijo.
También se empieza a desarrollar la afectividad, a lo que puede ayudarle un muñeco afectivo o Dou-Dou.
A partir del medio año empiezan a relacionar objetos, aunque tal vez no sea de la manera que tú esperas. Por ejemplo, cuando aporrea dos objetos, o mete cosas dentro de cajas o las apila.
Y en la etapa del gateo y cuando empieza a caminar le encantarán los objetos que se muevan, rueden o giren, lo cual es perfecto para desarrollar su motricidad y su desarrollo sensorial.
Así que cualquier juguete “amontonable”, “empujable” o “golpeable” es perfecto en esta fase: tentetiesos, juegos de percusión o de construcción.
Personalmente, a mí me chiflan los arcoíris de silicona de Dëna, porque aunque lo muerdan los más pequeños, no se estropean; y son perfectos para los bebés un poco mayores, porque se pueden amontonar de mil formas diferentes, lo que les ayuda a desarrollar su creatividad y motricidad.
NOTA: si tu bebé está en la fase de empezar a gatear o arrastrarse, seguro te interesa este artículo sobre el movimiento libre de los bebés.
Niños de 2 a 7 años: etapa preoperacional
En esta fase los niños comienzan a desarrollar la capacidad de ponerse en el lugar de los demás y jugar a “ser otra persona”, pero el niño sigue siendo el centro de su propio mundo.
Aún carece de lógica “adulta” y suele tener conclusiones muy literales y simples en su modo de interpretar el mundo ¡y es divertidísimo!
De los 2 a los 4 años, los niños suelen jugar “en paralelo”, es decir, que juegan cerca pero no interactúan entre ellos.
A partir de los 4 años empezarás a verle compartir juegos con otros niños.
¿Qué juguetes son los más adecuados cuando pasa de bebé a niño?
Esta fase marca el inicio del juego simbólico que consiste en imaginar situaciones, objetos y personas que no están presentes en el momento del juego.
Seguro que le has visto jugar a mamás y papás, usar un cepillo de micrófono, una escoba de caballo o cualquier cosa similar.
Con los juguetes, puede ser dentista, veterinario, limpiar la casa, tener una tienda de comestibles o llevarte el desayuno a la cama.
Este tipo de juego es muy importante para el desarrollo del niño, porque jugando asimilan el mundo real y se desarrollan emocionalmente.
Además, pueden expresar sus intereses (y también sus preocupaciones) a través de los juegos.
En esta etapa también se interesan por los juegos con reglas, más o menos sencillas según la edad del niño (tipo “el escondite inglés) y los juegos de construcción.
Aquí no puedo dejar de recomendarte que le eches un vistazo a los Dëna Kids, Dëna House y Dëna Tree, que son una maravilla por la cantidad de opciones que les permiten a los niños.
Niños de 7 a 12 años: etapa de operaciones concretas
En esta fase, los niños desarrollan la capacidad del pensamiento abstracto y son capaces de llegar a conclusiones lógicas y entender relaciones de causa y efecto.
También empieza a reducirse el egocentrismo de etapas anteriores, pero todavía viven muy en el momento presente, sin pensar en hacer cosas en el presente para recibir una recompensa futura.
Empiezan a crear grupos de amigos, a desarrollar sentimientos de competitividad y también se afianza el interés por la lectura.
¿Qué juguetes son los más adecuados para los niños “grandes”?
Los juegos y también los juguetes comienzan a “complicarse” y tienden a reproducir la realidad que les rodea.
Es esa etapa tan chula en la que tu niño quiere cocinar contigo, empieza a interesarse activamente por los deportes, la ciencia o la música.
Así que puedes elegir juegos de mesa, de construcciones más complejas, algún instrumento musical, maquetas, etc.
Aprovecha también para introducirle en el maravilloso mundo de la lectura, es algo que agradecerá en el futuro.
Niños de más de 12 años: etapa de operaciones formales
Es la recta final hacia el periodo adulto (¡snif, snif!); los niños aprenden a utilizar la lógica para llegar a conclusiones abstractas, deducen, formulan hipótesis, manipulan la información….
Vaya, que tienes que despedirte de tu “bebé” porque ya es casi un adolescente.
¿Qué juguetes son los más adecuados para los niños preadolescentes?
Aquí es inevitable la entrada de las nuevas tecnologías; vivimos en el mundo que vivimos y ahora es cuando van a empezar a pedirlo con insistencia.
Y es cierto que las tecnologías tienen muchas ventajas, pero también suponen un riesgo, sobre todo para los más jóvenes.
Según Anar (Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo) el 20% de las llamadas atendidas en su teléfono de ayuda tenía a la tecnología como factor de riesgo, sobre todo sexting, grooming y cyberbulling.
En su página puedes leer una guía para regalar tecnología a menores de edad que te recomiendo muchísimo.
Mi recomendación personal para elegir juguetes
Como puedes ver, te he recomendado juguetes para niños hasta los 7 años, y es porque es la edad hasta la que tengo experiencia.
Adoro los juguetes de madera: son bonitos, resistentes y respetuosos con el medio ambiente. Además, estimulan la imaginación y la creatividad de los niños.