Por un despiste, dejamos la plancha sobre la ropa apenas unos segundos y el resultado es catastrófico: prenda y plancha quemadas. Te contamos cómo eliminar las manchas de la base metálica del electrodoméstico (y de la ropa dañada)
Hasta en las mejores casas ocurren descuidos a la hora de planchar, casi siempre por tratar de hacer dos cosas a la vez. Estamos por fin alisando las camisas, pantalones y demás prendas que permanecían arrugadas como pasas tras su lavado cuando, de pronto, suena el teléfono, olemos que toca sacar la sartén del fuego o nos quedamos ensimismados con la serie de Netflix que nos entretiene durante la tarea. Hemos dejado la plancha sobre la ropa apenas unos segundos, pero el resultado es catastrófico: prenda y plancha quemadas. Si la tela se ha rasgado o agujereado no habrá solución, sin embargo para limpiar la base metálica y pulida del utensilio hay un catálogo amplio de trucos caseros.
La limpieza de la base de la plancha es fundamental para que el pequeño electrodoméstico continúe realizando su función con eficacia, ya que la suciedad y quemaduras pueden estropear nuevas prendas por tener una parte pegajosa. No hace falta haber chamuscado nada para probar alguno de los siguientes remedios, ya que así alargaremos la vida útil de la plancha:
VINAGRE Y SAL
Un truco que generalmente ofrece buenos resultados de cara a limpiar una plancha sucia o quemada, incluso en casos difíciles, es unir las propiedades del vinagre y la sal, dos ingredientes que ya por separado sirven para eliminar las impurezas de la pieza metálica.
Basta con mezclar vinagre y sal a partes iguales (medio vaso como medida aproximada) en un recipiente y calentarlo a fuego suave. Cuando se caliente y se disuelva la sal, pero, atención, antes de que el vinagre rompa a hervir, retiramos el recipiente y lo dejamos reposando unos minutos.
Después de comprobar que la plancha está desenchufada, humedecemos un paño con la mezcla y lo frotamos sobre la superficie de la base metálica de la plancha. Las zonas quemadas se soltarán con facilidad. Para los orificios por donde sale el vapor, se recomienda introducir bastoncillos de algodón impregnados con la solución. El último paso: limpiar y repasar con un trapo.
Eso sí, aunque el método es eficaz, puede llegar a ser un poco desagradable por el olor que desprende el vinagre mientras está al fuego. Es el precio a pagar a cambio de tener la plancha como el primer día.
CON VELAS
Uno de esos remedios de la abuela llamativos que se han seguido utilizando hasta el día de hoy. Consiste en enchufar la plancha y esperar a que se caliente. Una vez la base haya alcanzado temperatura, pasamos la base de una vela por las zonas quemadas. La cera se irá derritiendo y adhiriéndose a la superficie. Después, antes de que la plancha se enfríe y tomando precauciones para no quemarnos nosotros, frotamos con un paño o esponja de cocina para quitar la cera, llevándose consigo también la suciedad.
CON LAVAVAJILLAS
Si buscas un método rápido, agarra jabón de lavavajillas. Tan sólo hay que echar un poco de ese limpiador en agua caliente, remover, dejar empapar una esponja o estropajo que más tarde frotaremos por la suela de la plancha (desenchufada). Recuerda los bastoncillos de algodón para repasar los agujeros, en caso de que estén sucios. Por último, limpiamos y secamos con un trapo.
CON PASTA DE DIENTES
Otro aliado que tenemos en casa para limpiar la plancha es la pasta de dientes. Para casos no demasiado severos, será suficiente con añadir un poco de dentífrico a la base y restregarlo por toda la superficie. Dejamos que el producto actúe durante cinco minutos, incluso podemos enchufar la plancha (sin vapor) para que se templo. Y pasamos a limpiar con un trapo. Listo.
Si el problema es más grave, se puede preparar una mezcla con una cucharada de pasta de dientes, otra de bicarbonato sódico y cinco de vinagre. Con la plancha ligeramente caliente (y desenchufada), se aplica el mejunje en la base, se deja actuar unos minutos y se retira con la ayuda de un paño húmedo.
CON SAL
Como hemos comentado, la sal es un buen limpiador de planchas. Hay que verter sal gorda sobre una toalla o cartón y encender el utensilio sin vapor y a máxima potencia. Una vez alcance la temperatura, pasamos toda la suela de la plancha por la sal, que irá desprendiendo las manchas de quemadura. Ya sólo queda repasar con un paño húmedo para retirar, con cuidado, los restos y dejar secar.
PULIDOR DE METALES
Con la plancha fría y sin enchufar, aplicamos pulidor de metales sobre la superficie metálica de la plancha con la ayuda de un trapo. Y frotamos y frotamos hasta hacer desaparecer las manchas de quemadura. Sólo quedará pasar otro paño limpio para retirar todo el producto.
CON DETERGENTE
Dejamos para el final una de las opciones más recurrentes a la hora de limpiar la plancha. Consiste en diluir una cucharada pequeña detergente de ropa suave en un recipiente con agua caliente. Humedecemos un algodón o paño con el líquido y frotamos sobre la base de la plancha (sin enchufar). Suficiente para fulminar manchas no demasiado rebeldes.
EXTRA: CÓMO LIMPIAR LAS MANCHAS DE QUEMADURA DE LA ROPA
Decíamos al principio que el despiste con la plancha puede ocasionar agujeros y daños irreversibles en la ropa. No obstante, si por fortuna la prenda sólo ha sido dañada ligeramente con manchas de quemadura, podemos intentar salvarla con el siguiente truco casero:
- Extendemos la prenda sobre la tabla de plancha con la mancha expuesta.
- Empapamos un trapo blanco con agua oxigenada. Escurrimos.
- Tapamos la macha con el trapo.
- Calentamos la plancha ligeramente y vamos pasándola sobre el trapo.
- Dejamos secar al sol.
- Lavamos la ropa de manera habitual.