Limpia la estufa con un paño empapado con agua. Las hornillas deben sentirse frías al tacto. Debes utilizar un paño limpio y sin pelusas (por ejemplo, uno hecho de una camiseta antigua o un paño de cocina). Luego, humedécelo por completo con agua y escurre el exceso. Limpia ligeramente todas las superficies de la estufa, incluidas las partes superiores y laterales de las hornillas en espiral.
En algunos casos, es probable que solo cuentes con una estufa plana sin hornillas en espiral (por ejemplo, una estufa de vidrio). En general, estas estufas suelen limpiarse con un agente de limpieza adecuado (por ejemplo, un limpiacristales).
La pelusa que se queda sobre las hornillas en espiral se quema y despide un olor desagradable en cuanto enciendes las hornillas. Por esta razón, solo debes emplear paños sin pelusas al limpiar una estufa eléctrica.
2Enciende las hornillas en la configuración más alta. Esta es una medida de limpieza automática diseñada para las estufas eléctricas. El alto calor quema gran parte de la suciedad restante sobre la hornilla en espiral. Sin embargo, esta función solo reduce la suciedad en muchos casos, por lo que es necesario llevar a cabo una limpieza más profunda para eliminar las acumulaciones difíciles.
Es probable que esta técnica haga que las hornillas despidan humo. Esta reacción es natural, pero debes encender el ventilador de la estufa o abrir una ventana para evitar que se active el detector de humo.
Si las hornillas dejan de despedir humo, es porque ya han quemado todo lo que podrían. En este punto, puedes apagar las hornillas.
Debes evitar tocar las hornillas con las manos desnudas si acabas de apagarlas, ya que podrías quemarte.
3Retira las hornillas de la estufa. Debes dejar que las hornillas se enfríen por completo antes de manipularlas. La mayoría de las hornillas en espiral se pueden extraer al jalarlas y levantarlas en la dirección opuesta de su conexión a la estufa. Algunas estufas cuentan con sujetadores adicionales. Consulta el manual de usuario si presentas dificultades para retirar las hornillas de la estufa.
Si no cuentas con este manual, puedes buscar la marca y el número de modelo de la estufa a través de internet. La mayoría de los manuales de electrodomésticos se pueden encontrar en formato digital.
Eliminar la suciedad
Brindar mantenimiento
Coloca forros debajo de las hornillas para evitar desastres. El área hundida debajo de las hornillas en espiral se conoce como bandeja colectora. Esta parte de la estufa suele ensuciarse rápidamente. Puedes ahorrar tiempo y esfuerzo en la limpieza mediante el uso de forros para esta bandeja (que se encuentran disponibles en la mayoría de los supermercados y almacenes).
También puedes ahorrar dinero confeccionando tus propios forros con papel aluminio. Forra la parte inferior de la bandeja con una lámina de papel aluminio y deséchala una vez que se ensucie.
Limpia los derrames a medida que se produzcan. En cuanto la estufa se enfríe, debes limpiarla con un paño limpio y sin pelusas. De esta manera, harás que la estufa se conserve ordenada y en buen estado. También lograrás prevenir las acumulaciones difíciles que tardan mucho en limpiarse.
Debes establecer un horario diario para que te acostumbres a limpiar ligeramente la estufa. De esta manera, te resultará más sencillo recordar hacer la limpieza con frecuencia.
Lleva a cabo una limpieza profunda con regularidad. Aunque limpies los desastres a medida que se produzcan, los derrames y las salpicaduras se acumularán con el tiempo sobre las superficies de la estufa. Sin embargo, debes mantenerte al día con la limpieza ligera diaria y llevar a cabo una limpieza profunda (y relativamente rápida) una vez al mes.