EndeavorRx se convirtió en 2020 en el primer juego de este tipo aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) para su uso en el tratamiento del TDAH en niños.
El videojuego solo está disponible con receta médica en EE.UU. y a primera vista se parece mucho a otros juegos; consiste en controlar a un pequeño alienígena que corre en una nave espacial a través de diferentes mundos y tiene que recolectar cosas.
El software fue desarrollado en conjunto con neurocientíficos y está diseñado para estimular y mejorar áreas del cerebro que tienen un papel clave en la función de la atención.
La idea es que entrene a un niño con TDAH para realizar mejor varias tareas a la vez e ignorar las distracciones, con un algoritmo informático que mide su desempeño y personaliza la dificultad del juego en tiempo real.
Cuando los médicos lo recetan, a los padres del niño se les envía un enlace de activación que se necesita antes de comenzar a jugar.
Kelcey dice que era «un poco escéptica», pero a fines de 2020 Owain comenzó un programa de tres meses en el que debía jugar 25 minutos al día. Luego hizo otra ronda el año pasado.
«Él admitió que fue un poco más difícil de lo que esperaba», dice su madre. «Pero entendió que lo estaba haciendo para ayudar a mejorar su concentración. Se mantuvo supermotivado a pesar de las dificultades y frustraciones que surgieron».
Cambios positivos
Después de cada una de las sesiones de Owain, Kelcey anotó su comportamiento diario en la aplicación y siguió su progreso.
Pronto comenzó a ver pequeños cambios positivos en su comportamiento. Por ejemplo, prepararse para la escuela se había vuelto más fácil y no había mensajes negativos de los maestros.
Después de reprobar quinto grado, Owain empezó a obtener excelentes calificaciones en sus tareas.
«Ha sido asombroso ver a mi hijo tan exitoso, pero más aún, verlo tener confianza en sí mismo», dice Kelcey. «Ya no está molesto y confundido acerca de por qué simplemente no entiende».
Eddie Martucci, director ejecutivo de Akili, la firma de tecnología con sede en Boston detrás de EndeavorRx, dice que el juego fue diseñado para impulsar el progreso cognitivo.
«Es algo que es muy difícil de conseguir por medios moleculares, como tomar una pastilla. Pero resulta que los estímulos sensoriales en realidad pueden activar directamente partes del cerebro que controlan la función cognitiva», señala.
Su compañía planea lanzar el juego en Europa en los próximos años.
Detección de problemas de salud mental
Esta no es la única compañía que ha intentado combinar lo lúdico con la tecnología para tratar asuntos del cerebro.
La aplicación británica Thymia está utilizando videojuegos para ayudar a médicos y profesionales relacionados a detectar y diagnosticar problemas de salud mental, en particular la depresión.
Uno de los juegos de Thymia hace que el usuario tenga que intentar memorizar objetos en movimiento, mientras que el otro es con cartas y también pone a prueba su memoria.
Además del desempeño del paciente en el juego, la aplicación también monitorea y evalúa sus comentarios y expresiones faciales, y accede a la cámara y el micrófono de su computadora o teléfono celular.
Thymia fue lanzado por Emilia Molimpakis, quien posee un doctorado en lingüística, neurociencia cognitiva y psicología experimental de la University College London (UCL).
Dirige la empresa con el cofundador, Stefano Goria, que tiene un doctorado en física teórica de la Universidad de Turín.