Para cuidar nuestra piel y prevenir la aparición de los puntos negros, que se producen como consecuencia de un exceso de sebo y células muertas que obstruyen los poros, es primordial acompañar los tratamientos con un cuidado adecuado de la piel.
Es importante quitarnos el maquillaje antes de acostarnos para favorecer a la regeneración de las células, humectar la piel con cremas o lociones indicadas para nuestro tipo de piel, lavarnos la cara constantemente, exfoliar el rostro con regularidad y evitar utilizar las manos de manera incorrecta, que lastiman y dejan marcas en nuestra piel.
Vaporizaciones de eucalipto o menta
Sí, igual que cuando estamos resfriados o engripados, pero con el fin de abrir los poros para poder extraer con facilidad la suciedad acumulada. Lo que debemos hacer es colocar medio litro de agua en un recipiente y al momento de hervir colocarle varias hojas de eucalipto o menta y dejar que reposen a fugo moderado durante tres minutos. Luego colocamos una toalla sobre nuestra cabeza y aspiramos todo el vapor lo más cerca posible.
Una vez hecho esto por unos minutos, con el rostro húmedo y los poros abiertos por el calor, con la ayuda de un papel o un algodón, para no dañarnos la piel, apretamos las espinillas para eliminar las toxinas. Esto lo debemos hacer dos o tres veces por semana y también antes de las mascarillas.