La miel no solo es un delicioso jarabe que endulza nuestros postres y desayunos. También es un remedio natural increíble dentro de nuestra rutina de belleza debido a sus múltiples beneficios para nuestra piel. Este néctar de las abejas puede utilizarse tanto para problemas en pieles grasas como para hidrataciones de emergencia para pieles secas y puede ayudarnos con la cicatrización, con la exfoliación o incluso con el acné.
Mascarilla de miel para el acné
Si tu problema es la aparición de granitos y de piel grasa, seguro que has probado decenas de remedios para disminuirlos. En esta ocasión, te contamos cómo hacer una mascarilla de miel para el acné. Este beneficioso jarabe natural es uno de los antibacteriales por excelencia, lo cual ayudará a que todas las pequeñas infecciones provocadas por los granitos se limpien y curen.
Para hacer esta mascarilla, deberás mezclar la miel con una cucharada de canela, un producto que posee propiedades antimicrobianas, también beneficiosas para eliminar el acné. Si no tienes la piel sensible, puedes potenciar aún más la mascarilla de miel y canela para la cara con un poco de nuez moscada. Aplícala en el rostro dos veces por semana, dejando actuar unos 15 minutos.
Mascarilla de miel para hidratar
Otra de las grandes propiedades de la miel es su capacidad humectante, es decir, aporta una hidratación natural, devolviendo el brillo a la piel. Si necesitas una mascarilla que hidrate y dé vitalidad a tu rostro, elabora una mascarilla de miel y aceite de oliva para la cara. Este otro ingrediente también tiene una fuerte capacidad hidratante.
¿Cómo hidratar la piel del rostro con miel? Mezcla una cucharada de miel con otra de aceite de oliva, aplica sobre el rostro dos veces a la semana y deja actuar durante, al menos, 15 minutos antes de retirarla.
Mascarilla de miel reafirmante
Otra de la múltiples propiedades de la miel es su contenido en agentes antioxidantes. Estos agentes promueven el rejuvenecimiento de la piel y contribuyen a evitar que aparezcan arrugas o marcas de la edad. Además, si lo que necesitas es una mascarilla que reafirme tu piel, el café también puede ayudarte, ya que actúa como exfoliante, activando los poros.
Para hacer una mascarilla de miel y café para la cara, mezcla la miel con granos de café molidos hasta obtener una pasta. Aplica en la piel y deja actuar de 10 a 15 minutos. Hazlo cada 3 días y notarás el resultado.
Mascarilla de miel para cicatrices
Toda esta mezcla de propiedades, como la antibacteriana, antiinflamatoria y antioxidante generan, en suma, una potente capacidad de cicatrización para nuestra piel. Igual que sirve para eliminar y desinfectar los granitos y es perfecta para reafirmar la piel, si lo que necesitas es disimular o mejorar el aspecto de alguna cicatriz, la miel puede ser nuestra mejor aliada natural.
Para potenciar el efecto cicatrizante de la miel, mezcla una cucharada de miel con zumo de limón y aplícalo sobre las marcas de la cara que quieres disimular. Deja actuar durante, al menos, 15 minutos.
Mascarilla de miel exfoliante
Si lo que te preocupa son los poros abiertos, que acumulan suciedad y dan sensación grasosa a la piel, lo mejor que puedes hacer para aprovechar los beneficios de la miel es crear una mascarilla exfoliante. Para ello, solo debes mezclar la miel con bicarbonato de sodio y sal. Estos productos aportan más propiedades antiinflamatorias y su aplicación tiene un efecto exfoliante. Repite la exfoliación dos veces por semana y notarás los resultados.
Mascarilla de miel para pieles mixtas
Por último, queremos centrarnos en un tipo específico de piel que puede suponer un auténtico quebradero de cabeza: las pieles mixtas. Este tipo de rostros tienen la particularidad de que, mientras en casi la totalidad de la cara tienen la piel seca, en la zona T del rostro tienden a tener la piel grasa. Para esta última zona y para equilibrar las dos partes de la piel, podemos usar los beneficios de la miel.
Si tienes piel mixta en el rostro, mezcla la miel con una cucharada de arcilla y cuatro cucharadas de harina de avena, hasta crear una masa espesa. Aplica en la cara dos veces por semana en la zona T y deja actuar durante, al menos, 15 minutos.