El brazo de gitano es todo un clásico de la repostería y un postre perfecto para las comidas navideñas. Imagínatelo acompañando el café de la sobremesa, poniendo el broche de oro a una comida con la familia o los amigos, ¡se hace la boca agua!
Aunque es más sencillo de preparar de lo que parece a simple vista, hay que elaborar varias preparaciones, el bizcocho, el relleno y la cobertura para decorar. Una de las claves para que quede perfecto es el enrollado del bizcocho, y para ello, una vez horneado, dale la vuelta a la bandeja sobre un trapo ligeramente humedecido, retira el papel de horno y enrolla.
Dejándolo enfriar de esta manera mantendrá la forma y podrás enrollarlo con facilidad cuando lo cubras con el relleno.
Son además muy versátiles y puedes hacer diferentes versiones, prueba este original brazo de gitano red velvet, este brazo de gitano de chocolate con crema de turrón o este clásico brazo de gitano de nata y yema tostada. Y si piensas que solo puede ser un postre, este brazo de gitano de espinacas, queso y jamón te va a sorprender.
Ingredientes
- Para el bizcocho
- 4 Huevos
- 120 gramos de Azúcar
- 100 gramos de Harina
- 20 gramos de Cacao En Polvo puro
- 1 pizca de Sal
- Para el relleno
- 300 gramos de Chocolate Blanco fondant
- 200 gramos de Nata Para Montar
- Para decorar
- 100 gramos de Chocolate fondant con leche
- 3 Ramas De Canela
- 6 granos de Anís Estrellado
- Grosellas
- Tiempo total32 m
- Elaboración20 m
- Cocción12 m
Forramos una bandeja de horno de 25×35 cm con papel sulfurizado, doblando bien las esquinas y procurando que estas queden bien pegadas al borde. Batimos los huevos, el azúcar y una pizca de sal en un recipiente hondo y amplio hasta que la mezcla blanquee y doble su volumen. Añadimos la harina tamizada y, con movimientos envolventes para no perder el aire, mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
Extendemos la masa sobre la bandeja de horno, alisamos la superficie con una lengua pastelera y cocemos en horno pre calentado a 180ºC (arriba y abajo) durante 10-12 minutos, hasta que veamos la superficie ligeramente dorada. Es importante no pasarse de horno para que la plancha de bizcocho no se reseque y se pueda romper al enrollarla.
Extendemos una lámina de papel sulfurizado sobre la mesa de trabajo y la espolvoreamos con azúcar. Volcamos el bizcocho caliente y retiramos el el papel en el que lo horneamos, que habrá quedado en la parte superior. Extendemos la mermelada por toda la superficie y enrollamos sobre sí mismo con cuidado. Envolvemos con el papel y dejamos enfriar antes de servir.