El hogar debe ser sinónimo de un lugar tranquilo, al que las personas puedan llegar después de una jornada laboral para descansar y quitarse el estrés del día a día. Sin embargo, el desorden puede llegar a impedir este objetivo.
Tener un hogar donde reine el desorden puede no solo impedir un descanso óptimo, sino aumentar la carga de estrés en algunas personas e incluso provocar ansiedad. Ambos factores que a la larga terminan por afectar el bienestar, la salud y la calidad de vida.
La buena noticia es que no resulta precisamente complicado mantener un hogar libre del desorden, basta con seguir unos cuantos consejos:
1. Definir prioridades
Antes de comenzar a mover o tirar objetos, es recomendable que una persona defina sus prioridades: qué es lo que quiere lograr.
Se debe considerar si lo que se prefiere son espacios que se sientan estimulantes o o de relajación. Asimismo, conviene definir las actividades específicas que se busca que el hogar apoye, como cocinar, hacer ejercicio, escribir, entretener, leer o jugar, por ejemplo.
2. Empezar con lo fácil
Decidir qué objetos tirar y cuáles guardar puede causar estrés en algunas personas. Para evitarlo, se recomienda por empezar a deshacerse de los objetos que menos conflicto causen, es decir, aquellos que de verdad ya no son de utilidad.
Una vez que estos objetos ya no estén a la vista y el espacio esté mejorando, probablemente se tendrá una mejor comprensión sobre qué hacer con las cosas más difíciles.
3. Descanso visual
En el caso de que se coleccione algún objeto en particular, es importante agrupar esos objetos para obtener el máximo impacto. En lugar de tenerlos por toda la casa, se deben colocar en un solo lugar, hacerlo creará una configuración que le permitirá a la vista descansar y evitará sentir ansiedad.
4. Agrupar objetos según sus funciones
Cuando se guarden las cosas, estas deberán guardarse cerca del lugar en donde se usan habitualmente, hacerlo hará que las tareas diarias sean un poco más sencillas.
5. Objetos de uso diario
Finalmente, para todos aquellos objetos de uso diario -como carteras, bolsos, llaves- así como aquellos que suelen llegar a casa -paquetes, recibos, cartas- es recomendable crear un espacio cercano a la puerta de salida.
Puede tratarse de un pequeño mueble. Esto permitirá ‘atrapar’ a estos artículos cada vez que entres por la puerta, evitando que se pierdan por el resto de la casa, situación que detona el estrés y la ansiedad en muchas personas