Los métodos de limpieza pulmonar pueden beneficiar a las personas que fuman, aquellos expuestos habitualmente a la contaminación del aire y a personas con afecciones crónicas que afectan el sistema respiratorio, como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y fibrosis quística.
Respirar aire contaminado, humo de cigarrillo y otras toxinas puede dañar los pulmones e incluso causar problemas de salud. Mantener la salud de los pulmones es fundamental para la salud del resto del cuerpo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición a la contaminación del aire provoca 4.2 millones de muertes en todo el mundo cada año. Una de cada cinco personas en los Estados Unidos muere a causa de fumar cigarrillos.
En este artículo, discutimos algunos de los métodos que se pueden usar para tratar de limpiar los pulmones.
La salud pulmonar es vital para la buena salud general de una persona. Los pulmones son órganos que se limpian solos, y comenzarán a curarse una vez que dejen de exponerse a los contaminantes, por ejemplo, cuando alguien deja de fumar.
Después de que sus pulmones estén expuestos a la contaminación, como al humo del cigarrillo, es posible que una persona sienta su pecho lleno, congestionado o inflamado. En los pulmones se acumula mucosidad que atrapa microbios y patógenos, lo que contribuye a esta sensación de pesadez.
Existen técnicas específicas para ayudar a limpiar los pulmones de mucosidad e irritantes para aliviar la congestión en el pecho y otros síntomas incómodos.
Algunos de estos métodos también pueden abrir las vías respiratorias, mejorar la capacidad pulmonar y reducir la inflamación, lo que puede ayudar a reducir los efectos de la contaminación y el humo en los pulmones.
Cómo limpiar los pulmones
A continuación, podrás encontrar ejercicios de respiración y cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a eliminar el exceso de mucosidad de los pulmones y mejorar la respiración.
1. Terapia de vapor
La terapia de vapor, o inhalación de vapor, implica inhalar vapor de agua para abrir las vías respiratorias y ayudar a que los pulmones drenen la mucosidad.
Las personas con afecciones pulmonares notarán que sus síntomas empeoran en el aire frío o seco. Este clima puede secar las membranas mucosas en las vías respiratorias y restringir el flujo sanguíneo.
A la inversa, el vapor agrega calor y humedad al aire, lo que puede ayudar a respirar mejor y a aflojar la mucosidad dentro de las vías respiratorias y los pulmones. La inhalación de vapor de agua puede proporcionar alivio inmediato y ayudar a las personas a respirar con mayor facilidad
En un pequeño estudio con participación de 16 hombres con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una afección pulmonar que dificulta la respiración, se encontró que la terapia con mascarilla de vapor condujo a frecuencias cardíacas y respiratorias significativamente más bajas que la terapia con mascarilla sin uso de vapor.
Sin embargo, los participantes no reportaron mejoras duraderas en su función respiratoria.
Esta terapia podría ser una solución temporal efectiva, pero se necesitan más estudios para comprender completamente los beneficios de la terapia de vapor en la salud pulmonar.
2. Tos controlada
La tos controlada puede ayudar a enviar mucosidad a través de las vías respiratorias.
La tos es la forma en que el cuerpo expulsa naturalmente las toxinas que ha atrapado en la mucosidad. La tos controlada afloja el exceso de moco en los pulmones y lo envía a través de las vías respiratorias.
Los médicos recomiendan que las personas con EPOC realicen este ejercicio para ayudar a limpiar sus pulmones.
Sigue los siguientes pasos para limpiar los pulmones del exceso de mucosidad:
- siéntate en una silla con los hombros relajados, manteniendo los pies completamente apoyados sobre el piso
- cruza los brazos sobre el estómago
- inhala lentamente por la nariz
- exhala lentamente mientras te inclinas hacia adelante, presionando los brazos contra el estómago
- tose 2 o 3 veces al exhalar, manteniendo la boca ligeramente abierta
- inhala lentamente por la nariz
- descansa y repite según sea necesario
3. Drenaje de mucosidad desde los pulmones
El drenaje postural implica acostarse en diferentes posiciones para usar la gravedad para eliminar la mucosidad de los pulmones. Esta práctica podría mejorar la respiración y ayudar a tratar o prevenir infecciones pulmonares.
Las técnicas de drenaje postural difieren en función de la posición:
1. Sobre tu espalda
- Acuéstate en el piso o una cama.
- Coloca almohadas debajo de las caderas para asegurarte de que el pecho quede más bajo que las caderas.
- Inhala lentamente por la nariz y exhala por la boca. Cada exhalación debe tomar el doble de tiempo que la inhalación. A esto se le llama respiración 1:2.
- Continúa el ejercicio durante unos minutos.
2. De lado
- Acuéstate sobre un lado, descansando la cabeza sobre un brazo o almohada.
- Coloca almohadas debajo de las caderas.
- Practica el patrón de respiración 1:2.
- Continúa el ejercicio durante unos minutos.
- Repítelo sobre el otro lado.
3. Sobre el estómago
- Coloca una pila de almohadas en el piso.
- Acuéstate con tu estómago sobre las almohadas. Recuerda mantener las caderas más arriba del pecho.
- Dobla los brazos debajo de la cabeza para sostenerla.
- Practica el patrón de respiración 1:2.
- Continúa el ejercicio durante unos minutos.
4. Ejercicio
El ejercicio regular puede mejorar la salud física y mental de las personas, y disminuye el riesgo de muchas afecciones de salud, incluyendo derrames cerebrales y enfermedades cardíacas.
El ejercicio obliga a los músculos a trabajar más, lo que aumenta la frecuencia respiratoria del cuerpo y resulta en un mayor suministro de oxígeno a los músculos. También mejora la circulación, haciendo que el cuerpo elimine el exceso de dióxido de carbono que produce al hacer ejercicio más eficientemente.
El cuerpo comenzará a adaptarse para satisfacer las demandas del ejercicio regular. Los músculos aprenderán a usar el oxígeno de manera más eficiente y a producir menos dióxido de carbono.
Si bien hacer ejercicio puede ser más difícil para enfermos pulmonares crónicos, ellos también pueden beneficiarse del ejercicio regular. Las personas con EPOC, fibrosis quística o asma deben consultar a un profesional de la salud antes de comenzar un nuevo régimen de ejercicio.
5. Té verde
El té verde contiene muchos antioxidantes que pueden ayudar a reducir la inflamación en los pulmones. Estos compuestos pueden incluso proteger el tejido pulmonar de los efectos nocivos de la inhalación de humo.
Un estudio reciente en el que participaron más de 1,000 adultos en Corea reportó que las personas que bebían al menos 2 tazas de té verde por día tenían una mejor función pulmonar que las que no bebían té verde.
6. Alimentos antiinflamatorios
Comer cerezas puede ayudar a combatir la inflamación.
La inflamación de las vías respiratorias puede dificultar la respiración y hacer que el pecho se sienta pesado y congestionado. Consumir alimentos antiinflamatorios puede reducir la inflamación y aliviar estos síntomas.
Los alimentos que ayudan a combatir la inflamación incluyen:
- cúrcuma
- vegetales de hoja verde
- cerezas
- arándanos
- aceitunas
- nueces
- frijoles
- lentejas
7. Percusión torácica
La percusión es otra forma efectiva de eliminar el exceso de mucosidad de los pulmones. Un profesional médico o un terapeuta respiratorio usará su mano ahuecada (en forma de una taza) para golpear rítmicamente la pared torácica y así soltar la mucosidad atrapada en los pulmones.