EFE/Mario Guzmán
El presidente Andrés Manuel López Obrador negó tener conocimiento de algún proceso en activo en contra de su antecesor Enrique Peña Nieto.
“No tengo información y no tengo conocimiento de que la Fiscalía tenga algún procedimiento”, explicó el mandatario después de que circularon versiones que el ex mandatario estaría bajo custodia policial.
“Afirman que Enrique Peña Nieto se encuentra bajo custodia policial en España. Las autoridades españolas no lo niegan, dicen que no pueden comentar sobre una operación en activo”, escribió el periodista Sergio Sarmiento en su cuenta de Twitter.
“Lo puede hacer la Fiscalía general de la República, pero no tenemos ese dato”, agregó Marcelo Ebrard, negando tener conocimiento de un posible arresto de Peña Nieto en España.
El mismo Sarmiento actualizó las versiones que dio a conocer minutos antes.
“Fuentes en España confirman que Enrique Peña Nieto tiene custodia policial, pero que es una consideración por su investidura como expresidente, No hay orden de aprehensión en su contra”.
Enrique Peña Nieto se encuentra inmerso en una de las tramas más complejas de la política mexicana en los últimos años. Con el arresto de Emilio Lozoya, quien fuera director de Pemex en su sexenio, se investiga a una red compuesta por empresarios y políticos que habría desfalcó miles de millones al erario.
“En el caso Lozoya y otros casos, no solo es hacer justicia, que no haya impunidad, sino también recuperar bienes del pueblo de México, bienes de procedencia ilícita, entonces nos interesan tres cosas en todos estos casos, desde luego son las instancias correspondientes las que tienen que actuar, la Fiscalía sobre todo”, dijo López Obrador en su tradicional conferencia de presa matutina desde Palacio Nacional.
En las primeras audiencias del caso Lozoya, la Fiscalía General de la República mencionó al ex presidente Peña Nieto y a otros miembros de su gabinete como Luis Videgaray.
“Que se conozca la verdad, que el pueblo sepa sobre el modo operandi, la forma en que saqueaban al país, o cómo se daba la impunidad, cómo llegamos al extremo de que se hacían estos negocios arriba, sin recato, o cómo se llegó al extremo de que la seguridad pública estaba a cargo de García Luna, que estaba en colusión con crimen organizado”, expresó el mandatario sobre los objetivos que buscan las investigaciones a ex funcionarios entre los que también mencionó a César Duarte.
“Lo segundo el castigo a los responsables, lo tercero, recuperar lo que se sustrajo de la Hacienda Pública, del presupuesto que es dinero del pueblo”, agregó.
Las principales causas por las que se persigue el caso Lozoya es la compra de una planta de fertilizantes por parte de Pemex y el escándalo Odebrecht. Como presidente de México, Peña Nieto está en la línea de responsabilidad.
“En el caso del señor Lozoya hay una operación, que fue la empresa de fertilizantes, se estima que se hubo un sobreprecio de 200 millones de dólares”.
“Si devuelven el dinero, pues es una especie de reparación del daño, pero creo que es algo que podría ayudar a los implicados, si devuelven el dinero. Si no lo devuelven, pues el juicio sigue adelante como está establecido”, concluyó.
Lozoya y Rosario Robles, mismo sexenio destinos diferentes
Rosario Robles y Emilio Lozoya son los dos más altos funcionarios mexicanos del Gobierno de Enrique Peña Nieto acusados de corrupción. Pero mientras la exsecretaria de Desarrollo lleva un año encerrada en prisión preventiva, el exdirector de la petrolera estatal Pemex afrontará su proceso en libertad.(Foto: Cuartoscuro)
Robles, quien fue secretaria de Desarrollo Social (2012-2015) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (2015-2018), está acusada de permitir el desvío de fondos públicos por unos USD 255.6 millones a través de universidades públicas y empresas fantasma.
Mientras que sobre Lozoya, director de Petróleos Mexicanos (Pemex) entre 2012 y 2016, pesa el haber recibido supuestamente 10.5 millones de la constructora Odebrecht a cambio de obras públicas y un fraude de USD 280 millones en la compra de una planta de fertilizantes.
Lozoya, prófugo de la Justicia capturado en España y extraditado el pasado 17 de julio a México, compareció esta semana ante dos jueces de control que lo dejaron en libertad condicional, por lo que no pisará la cárcel mientras afronte su proceso penal.
Un destino muy diferente al de Robles, quien fue encerrada en espera de juicio tras acudir a declarar el 13 de agosto de 2019.
El juez de control le impuso prisión preventiva por riesgo de fuga al detectar que Robles posee una licencia de conducir vinculada a un domicilio distinto al declarado.
Para Fabiola Navarro, miembro del Observatorio de la Corrupción de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hay una “selectividad y diferencia de trato” en ambos procesos porque “ella sí está en la cárcel y él no”.