El gobierno de los Estados Unidos ha ordenado el cierre del consulado chino en Houston, Texas. De acuerdo con el portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, la medida fue tomada para “proteger la propiedad intelectual estadounidense y la información privada de sus ciudadanos”.
En respuesta, funcionarios que laboraban en el edificio, ubicado en Montrose Boulevard, quemaron varios documentos en el patio, cuyo fuego provocó la movilización del cuerpo de bomberos de la ciudad.
Ante la drástica decisión por parte de la administración de Trump, el gobierno chino manifestó que se esto se trataba de una “provocación política lanzada unilateralmente por la parte estadounidense, que viola gravemente el derecho internacional, las normas básicas que rigen las relaciones internacionales y el acuerdo consular bilateral entre China y Estados Unidos”.
China exigió la inmediata reapertura del consulado, la cual calificó de “indignante e injustificada”, de lo contrario piensan tomar “las reacciones legítimas y necesarias”.
En su comunicado, China alega que Estados Unidos ha culpado a su país con la estigmatización social y diversos ataques contra su sistema, acosando al personal diplomático e incluso interrogando a estudiantes chinos a los que se les confiscan sus dispositivos electrónicos personales sin causa.
Los motivos que han orillado a Washington a cerrar el consulado chino son poco claros. Sin embargo, cabe señalar que ha habido un notorio distanciamiento entre ambas naciones que ha provocado tensiones y una ruptura diplomática derivada de varias acusaciones de Donald Trump respecto a la verdad sobre el coronavirus, los abusos de derechos humanos en Hong Kong y Xinjiang, problemas de privacidad y a la tendencia comunista de China
Algunos expertos políticos aseguran que se trata de una estrategia dentro de la batalla comercial para evitar que
China se posicione como un mercado superior al de Estados Unidos.
Para tomar una línea más dura contra Beijing, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, se encuentra actualmente en Europa, donde ha convocado a líderes en el continente y se ha reunido con disidentes exiliados.
El portavoz del Departamento de Estado de EE. UU. reafirmó:
Estados Unidos no tolerará las violaciones de la RPC (República Popular de China) de nuestra soberanía e intimidación de nuestro pueblo, así como no hemos tolerado las prácticas comerciales injustas de la RPC, el robo de empleos estadounidenses y otros comportamientos atroces. El presidente Trump insiste en la equidad y la reciprocidad en las relaciones entre Estados Unidos y China
Fuente Yahoo-CNN