Villahermosa, Tab., 4 Jun (Agencia Informativa de México).- Una construcción maya que se cree sería la más antigua del país y que data de los años 1000 a 800 antes de Cristo, fue descubierta en Tabasco por un grupo de investigadores y arqueólogos. De acuerdo con un artículo de la revista científica “Nature”, se trata de una meseta artificial, compuesta por tierra y arcilla, que se eleva sobre el suelo entre diez y quince metros y se extiende de norte a sur unos mil 400 metros.
De la misma, irradian nueve calzadas, “hasta donde sabemos”, dicen los responsables del hallazgo, “es la construcción monumental más antigua que se haya encontrado en el área maya y la más grande en toda la historia prehispánica de la región”, indicó el equipo de arqueólogos e investigadores en la publicación.
De las imponentes dimensiones de Aguada Fénix, que es como llamaron los científicos a este complejo ceremonial construido por la civilización maya, ha dado cuenta la tecnología LiDAR, la misma que permite a los vehículos autónomos ‘ver’.
Se trata de una técnica de detección remota que emplea un sistema láser que permite generar información tridimensional sobre la forma y las características de una superficie al sobrevolar un terreno. Las excavaciones en el lugar y las pruebas de radiocarbono permitieron datar tan magna estructura.
Los expertos señalan también que aunque el enclave exhibe algunas similitudes con el centro olmeca de San Lorenzo, la comunidad de Aguada Fénix “probablemente no tenía una desigualdad social tan marcada como la de San Lorenzo”. En este sentido, “Aguada Fénix y otros complejos ceremoniales del mismo periodo sugieren la importancia del trabajo comunitario en el desarrollo inicial de la civilización maya”, añaden.
La cultura maya comprende desde unos 2.600 años (a. C.) hasta la conquista española (1521) y se divide en periodos formativo, clásico y posclásico. Con una población de casi dos millones de mexicanos de origen maya, esta cultura conserva su vitalidad en el sureste de México, región formada por los estados de Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán, además de todas sus tradiciones, gastronomía y lengua, la segunda más hablada de México, con unos 800.000, después del nahuátl.