1. Cubierto de metal y tostadora
Utilizar un tenedor o cuchillo metálico para alcanzar una pieza de pan que se ha quedado atascada en el tostador, estando enchufado a la corriente, es uno de los errores que más se repiten en los hogares. El contacto del metal con la electricidad puede provocar un cortocircuito.
¿La solución? Extraer las piezas que estén dentro de la tostadora con cubiertos de madera sin la necesidad de desenchufar la tostadora de la corriente. Si por el contrario queremos utilizar cubiertos metálicos, es fundamental desenchufar la tostadora antes de introducir en ella el tenedor o cuchillo de metal.
2. Tocar la parte metálica de la batidora
Tratar de colocar la cuchilla de la batidora, encajar la parte metálica o incluso limpiarla, estando conectada a la corriente. Tres errores graves que no debes cometer. Es esencial que, antes de manipular la parte metálica, compruebes que la batidora está desenchufada.
3. Echar agua a la plancha
Planchar es una de las labores que hacemos con frecuencia y que, en ocasiones, no la utilizamos correctamente. Enchufar la plancha y, a continuación, echar el agua es un descuido que puede salir muy caro.
Lo que debemos hacer es meter agua y luego enchufar la plancha a la corriente. Si se nos ha terminado el agua y tenemos que seguir utilizando la plancha, la desconectamos de la corriente eléctrica, echamos el agua y la volvemos a enchufar.
Como bien sabemos, el agua en contacto con la electricidad es muy peligroso.
4. Dejar que el secador cerca del lavabo
Un gesto muy habitual es dejar el secador cerca del lavabo y que este entre en contacto con el agua. Terminar con el pelo encrespado es, probablemente, el menor de los daños que puede provocar.
5. Dejar el cargador enchufado a la corriente
Un gesto muy relacionado con el incremento del uso de las nuevas tecnologías. ¿Cuántas veces has dejado el cargador el móvil, la tableta o el ordenador conectado a la red sin ningún dispositivo al que transmitirle la electricidad?
Un gesto muy habitual que puede resultar fatal si ese cable llega a manos de un niño. Meter todos los cables en una caja no solo servirá para tener los cables organizados, sino también como recordatorio para no dejar cargadores repartidos por la casa. Muy sencillo, ¿verdad?
Fuente Hogarmania.com