El Papanicolaou o citología vaginal, es un estudio ginecológico que se realiza para analizar las células del cuello uterino, este, es el primer paso para descartar o tratar a tiempo el cáncer de cérvico uterino o cáncer cervical.
Se estima que en México, cada día, fallecen 89 mujeres a causa de la detección tardía del cáncer cérvico uterino, si es un problema de vida o muerte: ¿por qué las mexicanas no queremos hacernos un Papanicolaou? Les preguntamos a nuestras ginecólogas, cuáles son los mitos más comunes que hacían que sus pacientes no quisieran realizarse estos estudios y esto fue lo que nos compartieron.
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Mito 1: No me hago el Papanicolau porque tengo miedo de que me detectan cáncer
Sí, a todas nos da pánico pensar que podemos tener cáncer, pero: ¿sabes una cosa? No es lo mismo detectarlo en etapas iniciales y tener un tratamiento adecuado que pueda erradicar por completo su evolución a cáncer a dejar que crezca hasta que sea demasiado tarde. Los virus del Papiloma humano tienen periodos de incubación muy largos, pueden evolucionar de forma lenta en células precancerosas. Te sorprendería saber que pueden tardar hasta 15 años en manifestar síntomas de cáncer y para esa etapa podría ser demasiado tarde.
¡Rompe con la estadística y aprender a prevenir el cáncer de cuello uterino en ti y las mujeres de tu familia!
Mito 2: A mi no me va a pasar…
Ok, los golpes de suerte ocurren, pero en temas de salud, queremos decirte que el cáncer de cuello uterino está asociado en un 99% con la infección de transmisión sexual más común del mundo: el virus del Papiloma humano (VPH).
A menos de que vivas en el celibato para toda la vida y nunca (nunca es nunca) tengas una vida sexual activa, no tienes probabilidades de tener VPH, pero si eres una mujer con una vida sexual activa, lamento decirte que es muy probable que en algún momento seas portadora de VPH y si se trata de VPH de alto riesgo tiene altas probabilidades de convertirse en cáncer de cuello uterino, la primera manera de saber si tienes algún indicio de cáncer ginecológico es con el Papanicolaou.
Mito 3: No me hago el Papanicolau porque duele…
Siempre es más sencillo creer que informarse, las ginecólogas de Reina Madre nos explican que muchas pacientes antes de acudir a realizarse un Papanicolaou, escucharon las historias de terror de la prima o la tía; estas historias venían acompañadas de desinformación como que durante este examen “te quitan un pedazo de útero”, esto es falso.
En la actualidad, acudir con un ginecólogo (a), que resuelva todas tus dudas es muy importante, ya que de ello no sólo depende tu salud, sino el bienestar de tu familia, las implicaciones emocionales, físicas y económicas de el cáncer cervical, cáncer de vagina o vulva, se pueden prevenir.
Si comprendemos lo importante que es la cultura del bienestar, podremos compartirla con toda nuestra familia y evitar ir al médico, sólo cuando de verdad ya ningún remedio ha podido curarlo, y para ese entonces, la enfermedad puede encontrarse en una etapa en la que hay menores posibilidades de dar solución a un padecimiento como el cáncer de cuello uterino.
Mito 4: No me hago el Papanicolau porque no quiero que sepan de mi vida sexual
Cuando acudes a hacerte un Papanicolau y una colposcopía, vas con expertos en salud, su misión no es juzgar tu vida sino salvarla y orientarte para no ponerla en riesgo.
Si tu salud la dejas en manos del San Google es probable que hagas un mal uso de las recomendaciones y consejos, ya que la salud íntima es vulnerable y lo que le funciona a otra persona, es probable que no te funcione.
San Google no tiene la capacidad de hacerte un diagnóstico clínico, ni un examen pélvico, por ello lo más recomendable es acudir a una consulta ginecológica y realizarte un Papanicolaou y una colposcopía con médicos que te inspiren confianza.
Mito 5: No me hago el Papanicolau porque soy fiel y mi pareja es fiel
No te quiero alarmar pero, todos los hombres y mujeres están expuestos a ser portadores de los virus del Papiloma humano. No es un asunto que tiene que ver con infidelidad, ya que los VPH, tienen largos periodos de incubación.
Es probable que una persona que nunca se ha querido hacer el Papanicolaou y la colposcopía una mañana despierte con sangrados profusos, acuda al ginecólogo y luego de hacerle el Papanicolaou y la colposcopía descubra que tienen cambios en las células del cuello uterino, que sean “precancerosos” y que descubra que esos cambios llevan años en su interior, que si se hubiera realizado estos estudios de manera periódica ahora no tendría en la mente la palabra cáncer y todo lo que ello implica.
Así que, independientemente de la fidelidad que tu y tu pareja se tengan, ir a tus chequeos ginecológicos anuales es una de las mejores pruebas de tu auto fidelidad y amor contigo misma.
El hubiera sí existe:
De acuerdo a las investigaciones de la Dra. Rocha Zavaleta, especialista del departamento de Biología Molecular y Biotecnología de la UNAM:
Durante el año 2018, hubo 32 mil 439 decesos por cáncer cervical en México; lo que equivale a 89 fallecimientos al día por esta enfermedad, en la mayoría de los casos, son mujeres que si se hubieran realizado un Papanicolaou y una colposcopía al año, hubieran tenido mayores probabilidades de tener un tratamiento en una fase temprana y frenar su evolución en cáncer.
En Reina Madre somos expertos en el cuidado y la salud de la mujer, nuestro equipo de ginecólogas y ginecólogos expertos en VPH, te ayudarán a prevenir y/ o tratar de manera oportuna todo lo relacionado a esta infección. No olvides que en todas nuestras sucursales podrás realizarte el Papanicolaou y la colposcopía.