Las quemaduras son daños al tejido causados por calor, sustancias químicas, electricidad, luz del sol o radiación y se definen según la profundidad y el tamaño de la zona lesionada.
En esta ocasión hablaremos acerca de las quemaduras de primer grado, las cuales dañan la capa más exterior de la piel (epidermis), estas quemaduras suelen sanar por sí solas en una semana, y un ejemplo frecuente de ellas son las quemaduras solares o causadas por el sol.
Las quemaduras solares son frecuentes en esta temporada del año, ya que las vacaciones de verano son el momento ideal en el que las personas descansan y vacacionan en lugares como playas o albercas, en los cuales se exponen directamente al sol; generalmente este tipo de quemaduras se manifiestan de la siguiente manera:
- Enrojecimiento de la piel
- Dolor o ardor
- La piel se siente cálida o caliente al tacto
- Hinchazón
- En algunos casos se puede presentar fatiga y fiebre
Estas manifestaciones aparecen unas horas después de la exposición al sol, sin embargo, es posible que deba pasar un día o más tiempo para conocer por completo la gravedad de la quemadura.
Si bien, este tipo de quemaduras son frecuentes, recuerda que dañan la capa más exterior de la piel, por ello, para un tratamiento adecuado debes acudir a tu médico, el cual te brindará un tratamiento específico para tu piel.
Algunas medidas para evitar las quemaduras solares son:
- Permanecer en la sombra.
- Limitar la exposición al sol, especialmente de 10 a. m. a 4 p. m., cuando la luz solar es más intensa.
- Usar protector solar. Obtenga un factor de protector solar (FPS) 15 o superior, con protección UVA y UVB. Colocarlo de 20 a 30 minutos antes de salir a exponerse al sol.
- Proteger los ojos con gafas
- Cubrir la piel con una vestimenta protectora y un sombrero ancho.
- Evitar las camas de bronceado.