La colitis se caracteriza por la inflamación del revestimiento interno del colon y es tratada por un especialista en aparato digestivo. La colitis puede ser un síntoma de una enfermedad que afecta a otras partes del cuerpo, y que puede causar fiebre, escalofríos, fatiga y deshidratación.
Hay muchos tipos de colitis que generalmente se clasifican por los síntomas de cada uno. Los dos tipos más comunes son la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, que son diferentes tipos de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII). La colitis ulcerosa causa otras manifestaciones en el cuerpo, como úlceras bucales, hinchazón de las articulaciones e inflamación de la piel.
¿Cuáles son los diferentes tipos de colitis?
Los tipos de colitis se clasifican según los síntomas que la causan. Algunos de los diferentes tipos de colitis son:
- Colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn: estos dos tipos de colitis se clasifican dentro de la enfermedad inflamatoria intestinal. La colitis ulcerosa ocurre cuando el sistema inmune reacciona de manera exagerada a las bacterias en el tracto digestivo. Comienza en el recto y se extiende hacia el colon.
- Colitis pseudomembranosa: este tipo de colitis se produce por el crecimiento excesivo de una bacteria conocida como Clostridium difficile. Normalmente se encuentra viviendo en el intestino, esta bacteria generalmente no causa problemas debido al equilibrio con las buenas bacterias. Clostridium difficile toma el control cuando medicamentos como los antibióticos destruyen las bacterias buenas. Las toxinas que son liberadas causan inflamación.
- Colitis isquémica: se produce cuando se corta o restringe el flujo de sangre al colon.
¿Qué causa la colitis?
Las causas más comunes de colitis son:
- Infecciones o virus.
- Pérdida de suministro de sangre.
- Enfermedades crónicas.
- Reacciones alérgicas.
¿Cuáles son los síntomas de la colitis?
Los síntomas de la colitis ulcerosa pueden ser:
- Diarrea.
- Dolor abdominal y calambres.
- Dolor rectal.
- Sangrado rectal, observar una pequeña cantidad de sangre en las heces.
- Ganas incontroladas de ir al baño.
- Incapacidad para defecar a pesar de tener necesidad de hacerlo.
- Pérdida de peso.
- Fatiga.
- Fiebre.
¿Cómo se diagnostica la colitis?
Para el buen diagnóstico de la colitis es necesario realizar las siguientes pruebas:
- Un examen físico realizado por un especialista ayuda a determinar la causa de los síntomas del paciente. El médico medirá la presión arterial del paciente y controlará su temperatura para detectar fiebre. Se realiza un examen del abdomen para verificar si hay sensibilidad. Los sonidos intestinales se escuchan mediante el uso de un estetoscopio.
- Un análisis de sangre puede medir la hemoglobina y los niveles de hematocrito para detectar anemia. Las muestras de heces también se pueden recoger para buscar infecciones bacterianas y parasitarias como la causa de la colitis. Las heces también pueden analizarse para detectar sangre.
¿Cómo se trata la colitis?
El tratamiento de la colitis dependerá de la gravedad de la enfermedad del paciente. El tratamiento por lo general implica un cambio en la dieta, suplementos nutricionales y medicamentos recetados. En casos severos, se puede requerir cirugía.
La colitis leve responde a medicamentos como los esteroides y los antiinflamatorios. Los síntomas más severos requerirán medicamentos más fuertes como los medicamentos inmunomoduladores, que suprimen el sistema inmunológico para prevenir la inflamación.
Es posible que se requiera cirugía para extirpar el intestino grueso, sin embargo, esto puede causar otros problemas en diferentes áreas del cuerpo.
Alimentos que se deben evitar
- Alcohol y bebidas gaseosas.
- Cafeína.
- Productos lácteos.
- Frutas y verduras crudas.
- Legumbres.
Alimentos recomendados para incorporar a la dieta
- Ácidos grasos Omega-3 (se encuentran en el salmón).
- Probióticos (el kéfir).
- Alimentos ricos en hierro (vegetales verdes).
- Cúrcuma.
- Alimentos ricos en ácido fólico.